Curro y Manzanares: duelo al sol

Santa Margarita registra una espectacular entrada en una tarde para el recuerdo

29 ago 2018 / 12:01 H.

Duelo al sol en la arena de Santa Margarita entre Curro Díaz y José María Manzanares. Los dos compartieron la puerta grande aunque, a los puntos, se lo llevó Curro Díaz. Su espada fue mucho más certera, lo que le hizo conseguir tres trofeos. Manzanares perdió la ocasión de firmar unas tablas por la tizona. Se la jugó matando recibiendo a su primero y pinchó. Ahora bien, vaya manera de torear de los dos. Pintaron una tarde histórica en la que se asistió a la resurrección de Santa Margarita. Después de ferias catastróficas y desastrosas en la taquilla y en los tendidos, hubo más de tres cuartos de entrada. En algunas zonas no cabía un alfiler gracias a miles de aficionados que acudieron para ver el duelo entre Curro Díaz y José María Manzanares. El testigo fue Andrés Roca Rey —garantía en la taquilla—, que nada pudo hacer con un primer toro rajado y dos sextos —el que cerraba la corrida y el sobrero— con los que nada le salió bien.

Curro Díaz recibió a la verónica al que abría plaza dejando claro que tenía muchas ganas de torear. Lo llevó al caballo con chicuelinas al paso. Con la muleta ligó series en redondo que calaron en los tendidos y aguantó esa manera de moverse del toro tan incómoda, ya que pasaba medio dormido y con dudas. Al final, el viaje se acortó mucho, por lo que el de Linares estuvo inteligente para sacarle ese medio muletazo que ofrecía. Logró un trofeo. Al cuarto le apostó. Se movía con arreones por el capote, pero el de Linares comenzó la faena con una serie con la mano en las tablas para llevárselo a los medios con bellos circulares. Toreó muy profundo con derechazos y bellos naturales para componer una faena llena de detalles de gusto exquisito. Dio molinetes de rodillas con una seguridad pasmosa hasta que concluyó con unos trincherazos muy toreros. Faenón de Curro Díaz. Logró las dos orejas. Pero Manzanares no estaba dispuesto a dejarse ganar la pelea. El primero de su lote se rajó en cuanto le pudo. Lo embrocó con muletazos mandones de toque firme con la muleta acompañados con la voz. Dejó bellos pasajes de toreo en redondo. Pudo tocar pelo, pero erró con la espada al intentar matar recibiendo. En cambio, en el quinto realizó otra gran faena. Dejó las mejores series en redondo de su temporada con un ajuste perfecto con el toro. Los tendidos se desgañitaban con olés. Brilló al natural y acabó con unas manoletinas de homenaje al monstruo de Córdoba, un arte difícil de ver en Manzanares. Logró las dos orejas.

Un mal lote. Andrés Roca Rey anduvo muy listo para cortar una oreja al primero de su lote. Estuvo valiente y variado con el capote con distintos pases en un mismo quite. Comenzó con la muleta toreando muy profundo con la derecha, pero cuando el toro se vio podido fingió tener poca fuerza y se rajó. Ahora bien, en un arreón estuvo cerca de enviar a Roca Rey al tendido. El sexto del Cotillo fue ovacionado de salida por el público, que anduvo muy molesto con el peso del resto de toros. El animal se estrelló contra las tablas y se inutilizó. Salió el sexto y entre la mala iluminación, la presencia del toro y las ideas que sacó al final de la lidia, todo se puso cuesta arriba. Una pena.

Curro Díaz y Manzanares firmaron dos grandes faenas. El público salió contento. En el 71 aniversario de la muerte de Manolete se vivió la resurrección de los tendidos en una tarde muy entretenida en la que pagar la entrada para ir a los toros mereció mucho la pena.