Clamor en la Estación por el cierre de la única sucursal

Los gritos reivindicativos de los vecinos de la Estación Linares-Baeza contra el cierre definitivo de la sucursal de CajaSur no obtendrán éxito, ya que la decisión empresarial tomada por la entidad financiera es firme. El próximo día 17, las puertas de la única oficina bancaria que hay ubicada en la pedanía linarense no se abrirán más. De esta manera, muchas familias se quedarán sin poder hacer las gestiones y operaciones más básicas en la Entidad Local Menor, a “un paso” de sus viviendas. Tendrán que desplazarse hasta alguna de las sucursales de Linares para ello, con los inconvenientes que eso provoca en algunos clientes, especialmente los mayores. Por eso, en torno a un centenar de personas se concentró para mostrar su desacuerdo con la medida tomada por los directivos de CajaSur.

“Lo han hecho muy mal. Van a cerrar sin más y hay gente mayor que se va a ver perjudicada porque no puede desplazarse a Linares para hacer sus gestiones bancarias, como cobrar su pensión. Lo idóneo hubiera sido recortar en los días de apertura durante la semana, pero no cerrar completamente y sin avisar”, señaló el presidente de la Asociación de Vecinos de la Estación Linares-Baeza, Reyes Amores. “Que no se cierre, que no se cierre” era el lema coreado por los vecinos que se concentraron en la puerta de la oficina de Cajasur. Su enfado era más que notorio, ya que se sienten “engañados” por el trato dispensado por esta entidad.

“Les hemos pedido explicaciones y que, al menos, atendieran a la gente, pero se niegan. Dicen que la Estación no es un núcleo de población como para tener abierta la entidad bancaria y que ellos tienen que mirar por sus intereses. Aquí tienen muchos clientes. Sin embargo, nadie recibió avisos del cierre. La gente ve que no está recibiendo consideración”, señaló la alcaldesa de la Estación, Mariola Aranda, quien defendió el interés de sus vecinos en esta “batalla”.

En la última reunión con el responsable de zona de la entidad financiera, la regidora recibió otro “no” y fue definitivo, por lo que no quedará más opción que acatar la decisión tomada. Eso sí, para poder suplir el cierre de la sucursal bancaria, al menos, quedará en funcionamiento el cajero automático como sustitutivo. “Muchas personas mayores no saben usarlo, sin mencionar que no siempre está disponible. No queda otra que mantener contactos con otras entidades que quieran apostar por abrir aquí su oficina de atención al cliente”, agregó la alcaldesa.