Casi 40 vehículos pinchados en la barriada de Arrayanes

La Policía investiga lo ocurrido en la Avenida de Pozo Ancho

27 may 2017 / 16:03 H.

Los vecinos de la barriada de Arrayanes despertaron con una preocupante noticia que se apreciaba a simple vista en las calles. Y es que todos los automóviles y motocicletas que se encontraban estacionados en la Avenida de Pozo Ancho tenían las ruedas completamente pinchadas. Los hechos se deben a un acto vandálico que llegaron a afectar a más de 35 vehículos de la zona, y que el Cuerpo Nacional de Policía, a través de su centro de inteligencia, se encuentra ya investigando.

Entre incredulidad y un tremendo enfado se encuentran actualmente los afectados, ya que no habían sufrido nunca un ataque de gamberrismo de estas dimensiones. La sorpresa llega para muchos por el hecho de que no escucharon nada durante la noche; más aún si se tiene en cuenta de que con las altas temperaturas, los vecinos de esta calle suelen dormir con las ventanas y balcones abiertos. “Por la noche no nos enteramos de nada. Sin embargo con la luz del día, en el momento en que miramos por la ventana podíamos ver perfectamente la situación de todos los coches”, asegura uno de los vecinos de la zona.

Durante toda la jornada, las grúas de Linares tuvieron más trabajo del habitual. Todos los trabajadores que forman parte del servicio se reunieron en la Avenida de Pozo Ancho para sacar muchos de los coches afectados. Algunos se dispusieron a cambiar las ruedas por sí mismos; otros, por la necesidad apremiante del vehículo para acudir a su jornada habitual de trabajo, tuvieron que recurrir a arreglos momentáneos. Sin embargo, la mayoría de los afectados tendrán que cambiar las cuatro ruedas de sus automóviles, lo que podría suponer un coste superior a los trescientos euros. Un precio que para algunas familias, afectadas en más de un vehículo, supone una gran complicación económica en un barrio humilde como éste, y que registra un importante porcentaje de personas desempleadas.

Lo que muchos vecinos de la barriada de Arrayanes destacan es que no se trata del primer acto vandálico que tienen que sufrir, incluso refiriéndose a las últimas horas. Aunque las dimensiones de los daños es mucho menor, algunos establecimientos cercanos a la avenida en cuestión llevaban varios días con restos de materiales calcinados en la puerta por el encendido de algunas hogueras durante el horario nocturno. En otros casos, lo que denuncian es el incendio de papeleras y el destrozo del mobiliario urbano que se encuentra en la zona.

Algunos vecinos tienen verdaderas sospechas sobre el autor de estos actos vandálicos, aunque no pueden asegurarlo con pruebas fehacientes. Además, una vez vistas las marcas de los pinchazos en las ruedas, se piensa que el autor de los hechos es alguien con los conocimientos necesarios para cerciorarse de que sus actos hicieran el mayor daño posible. El testimonio de los afectados, el modo de actuar y las pruebas obtenidas podrían ayudar a la Policía a descubrir el paradero del o los gamberros, ya que ni siquiera se conoce si se actuó individualmente.