Ambiente y colorido en
una cita que es tradicional

La popular celebración de las Cruces de Mayo cierra su último día de festividad en Linares. Lo hace apuntando a un rotundo éxito para una de las fiestas con más tradición del municipio. El color, los adornos florales, la ornamentación y el gentío inunda los rincones de la ciudad linarense. Todo ello, en torno, a las cruces de las 18 hermandades y asociaciones, que este año participan en el concurso organizado por la Concejalía de Festejos del Ayuntamiento, con la colaboración de la Agrupación de Hermandades y Cofradías, y la Federación de Asociaciones de Vecinos Himilce. Las tradicionales Fiestas de la Primavera linarense están rodeadas del buen ambiente habitual. Además, el tiempo, finalmente, ha respetado la festividad, y aunque el viernes amaneció lluvioso y encapotado, a medida que se acercaba la tarde el cielo se despejó. El resto del fin de semana se encuentra provisto de un sol radiante y una temperatura agradable, propia del mes de las flores. Gracias a ello numerosos vecinos y visitantes disfrutan de un gran ambiente en las diferentes zonas urbanas en las que se han instalado los coloridos y representativos altares. Cierto es que las Cruces de Mayo ya no ocupan las calles y plazas del casco antiguo como lo hacían hace unos años. Algunas de ellas se han trasladado a su casa de hermandad. También afectan los cambios en la legalidad y las restricciones de los horarios impuestas en los últimos tiempos, después las quejas del vecindario próximo a las instalaciones. Como nunca llueve a gusto de todos ahora son los amantes de esta tradición los que acatan con cierto disgusto estos cambios. Con todo ello, la celebración continúa sirviendo de aliciente económico y turístico para los colectivos participantes y los comercios del municipio linarense.