Abandonan una cría de oveja en el centro urbano

Lucía Martínez, vecina de Linares, paseaba por el centro de la ciudad cuando, de repente, se topó, en la calle Isaac Peral, con una oveja, a simple vista, recién nacida, ya que aún tenía en su vientre el cordón umbilical. Rápidamente, una de sus amigas cubrió al animal con un chaquetón, pues, según Martínez, el cordero estaba tiritando de frío. “Agentes de la Policía Local estuvieron allí, de hecho fueron varios coches patrulla los que permanecieron en el lugar hasta que vinieron a recoger a la oveja”, asegura Martínez sobre unos momentos en los que las personas que se congregaban allí, dice, “empezaron a llamar por teléfono a conocidos y entendidos” para que ayudaran al carnero.

Durante un rato, eran muchos los que se paraban para ver al animal y darle calor. “Al final, mi hermana me dijo que la familia de una amiga suya tenía ovejas y que, quizás, podrían ayudarnos”, relata Martínez. Así, se llevaron al animal para alimentarlo y cuidarlo, a la espera de que su dueño diera señales de vida. De esta manera, el cordero pasó unas horas con los miembros de una familia que le dio de comer y lo lavó. A pesar de sus esfuerzos por recuperaron, no pudieron evitar que, finalmente, falleciera por sus problemas de salud.