Un ubetense de altos vuelos

José Luis Millán Quirós comenzó, hace diez meses, su aventura en Londres, donde trabaja en un restaurante argentino y aprovecha, su tiempo libre, para aprender inglés y poder convertirse algún día en azafato de vuelos

31 dic 2017 / 00:26 H.

H ay quienes los llaman la generación perdida. Unos jóvenes con un futuro poco prometedor y con una libertad, a veces, mal gestionada. Sin embargo, hay otros que piensan que son jóvenes valientes, los mejores preparados y los que están dispuestos a dejar el calor del hogar, coger el “hatillo” y perseguir sus sueños sin importar las barreras. Este es el caso de José Luis Millán Quirós, un joven de veintiocho años, mezcla del amor de una sabioteña y un santolayeño. Jose es un ubetense con sueños, con ganas de comerse el mundo, que hace ya diez meses decidió dejar de esperar a que el mundo lo buscara para ir a por él con sus propios medios. Para este joven la vida se ve mejor desde arriba, por eso, decidió cursar estudios para ser azafato de vuelos en la capital de la Costa del Sol. Allí pasó casi un año en el que con esfuerzo, puesto dejaba su Úbeda querida de la que prácticamente no había salido, para cumplir un objetivo que merodeaba en su cabeza desde hacía tiempo, ser azafato y volar con las mejores compañías.

Tras varios meses en Málaga y con el curso casi finalizado, el siguiente paso era buscar trabajo, pero Jose Millán quería más y decidió que, antes de cumplir su sueño, debía convertirse en el mejor, puesto se lo debía a su gente. Tanto es así que compró un billete para Londres, donde lo esperaba un familiar que vive allí desde hace tiempo, otro joven soñador. Jose llegó allí con el fin de perfeccionar su inglés y para, como cariñosamente le dice su familia y amigos, “convertirse en un hombre”. Comenzó a trabajar en un restaurante argentino cuya labor fue, en un principio, fregar platos, pero poco a poco subió “escalones” y actualmente es sub-chef de ese mismo restaurante, situado en el centro financiero de Londres. Una ciudad que no era la suya; un clima diferente; “un Londres que a veces se hace inmenso” y un trabajo que no había hecho nunca, esto parecía ser la carta de presentación de una ciudad conocida en el mundo entero pero, para luchar contra las adversidades tiene varias armas, la juventud; que para nada está perdida; las ganas de aprender y como no, unos compañeros de aventuras que se han convertido en una segunda familia. Su día a día tiene un poco de todo, “antes era una locura, vivía en el barrio musulmán más grande de la ciudad y siempre había ruido porque estaba situado en el centro, ahora vivo en Leytonstone, más al noreste, con cinco compañeros”.

Y es que, todo no puede ser trabajar y este ubetense, además de contar con su primo allí, tiene amigos y compañeros que hacen que estar lejos de casa sea más llevadero. Por lo que asegura: “Es un experiencia única y, aunque se echa de menos a las personas que quieres y a mi ciudad, estoy aprendiendo mucho y conociendo gente maravillosa”. Además, este año la Navidad ha tocado pasarla en Londres, por primera vez; “nos hemos juntado amigos y compañeros para estar todos juntos, es una fecha en la que mis padres, mi hermana y el resto de mi gente está muy presente, pero la gente que tengo aquí es ya como una segunda familia para mí”. Cuando mira hacia el futuro se ve durante un tiempo más en Londres. No se olvida de su sueño por lo que piensa seguir con su lucha para conseguir un trabajo como azafato aunque “me gustaría aumentar mis conocimientos culinarios ya que he descubierto que este mundo también me gusta mucho”. Mientras tanto, entre fogón y fogón, “hay que disfrutar de nuestra gente y del día a día, así que desde aquí brindamos por todos los que, como nosotros, están fuera de sus casas cumpliendo sus sueños”, todos esos que ellos llaman la generación “luchadora”.

de buen paladar

Si Jose Millán tuviera que elegir algo de Londres, no tiene duda de que sería. La gente, que tanto le ha ayudado y con los que ha vivido experiencias únicas y, a pesar de lo que muchos piensan, la comida. Porque este joven, de buen comer, admite que son tradiciones diferentes pero con sabores únicos que merece la pena probar. Más cuando de su tierra trae las costumbres españolas y en Londres las mezcla con las británicas y las argentinas, debido al restaurante en el que trabaja. “Mi familia estaba muy preocupada por como iba a comer aquí y estoy más que encantado”, mucho más ahora que él mismo sabe cocinar y cada vez tiene más experiencia, que combina con su faceta de estudiante de inglés y sus pensamientos de aviones y trajes de azafato que comparte con toda esa gente que lo apoya a miles de kilómetros de su casa y comparten con él su día a día.

una ciudad sin límite

El ubetense ha vivido en varios sitios de la capital que al principio le parecía enorme. “Vivía en uno de los barrios musulmanes más grandes del país y en que están situados las mezquitas más importantes, por lo que el ajetreo de gente era continuo”. Tanto es así, que decidió mudarse a otro barrio más al noreste de la ciudad para vivir más tranquilo y así tener más presente a su sosegada Úbeda. Ahora vive con cuatro ingleses que lo ayudan a practicar el idioma y un sudamericano, todos ellos profesores, por lo que tiene muy presente uno de los objetivos que lo llevaron a comprar un billete a Londres, aprender el idioma. Algo que como él mismo admite “no te queda más remedio que aprender cuando vives el día a día aquí, aunque yo creo que me manejo bastante bien y tengo pensado seguir mejorando poco a poco”.

lA CIUDAD PERFECTA PARA CUMPLIR MUCHOS SUEÑOS
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Según datos del INE del mes de mayo, hay más de 202.000 españoles, de los cuales 90.000 están viviendo en Londres. Una ciudad que abre las puertas a muchos jóvenes que buscan trabajo y un cambio de vida. Los motivos que llevan a estos jóvenes a elegir la capital británica como destino son múltiples. Londres es una ciudad global, uno de los centros neurálgicos en el ámbito de las artes, el comercio, la educación, el entretenimiento, la moda, las finanzas, los medios de comunicación, la investigación, el turismo o el transporte. Londres es también una capital cultural mundial, una de las ciudades más visitadas que tiene el mayor sistema aeroportuario del mundo según el tráfico de pasajeros. Asimismo, las cuarenta y tres universidades de la ciudad conforman la mayor concentración de centros de estudios superiores de toda Europa.​ En el año 2012 Londres se convirtió en la única ciudad en albergar la celebración de tres Juegos Olímpicos de Verano. Por lo que las opciones de trabajo y formación son más que tentadoras.

La familia siempre está presente
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Jose comparte jornadas en compañía de Pedro Miguel, el primo que lo acogió cuando emprendió su aventura y que llegó hace cinco años a Londres.

Trabajar en buena compañía
Este ubetense trabaja en un restaurante argentino desde que llegó a las Islas Británicas, donde ha conocido a lo que el considera como su segunda familia.
La buena gente se atrae entre ella
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Este joven vive en una casa muy típica de Londres que siempre está abierta para recibir amigos y compañeros para pasar buenos ratos todos juntos, y es que, entre tanto trabajo e inglés, también hay que encontrar tiempo para “la juerga”.

VISITAS FAMILIARES
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Jose recibió hace unos meses un visita muy especial, la de su familia más directa. Su padre, Paco; su madre, Mari y su hermana, Mari Carmen, pasaron unos días con el joven que hizo el papel de anfitrión y les enseño algunos de los lugares más emblemáticos, mientras que ellos comprobaban lo bien que está el “pequeño”.