Un pintor de alma baezana

Antonio Tornero Gámez lleva a su tierra, Baeza, en sus esencias y se vuelca en cuerpo y alma en todo lo que redunde en su beneficio, fama y proyección.

El pasado mes de noviembre, recibió un reconocimiento público del Arciprestazgo de Baeza por su extensa carrera como pintor y fotógrafo, en la Gala Provincial Pasión Cofrade que organizó Diario JAÉN, con el apoyo del Ayuntamiento de Úbeda y de la Diócesis de Jaén y el respaldo de agrupaciones arciprestales. En correspondencia a este espaldarazo público, Antonio Tornero ha regalado a Diario JAÉN un precioso dibujo, hecho a bolígrafo y lápiz, en el que representa a la Catedral de Jaén, expresa con ello, según el pintor, su apoyo al reconocimiento como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y de la que dice: “Tiene que llegarle el nombramiento porque es una obra arquitectónica de Vandelvira, única”. Realmente ha dibujado un fragmento de una de las torres de la Catedral con la cúpula del altar mayor al fondo, un elemento simple con el que se identifica toda su complejidad. El cuadro incluye también un fragmento del rostro de la imagen de Nuestro Padre Jesús, El Abuelo. “He querido representar en un mismo cuadro a la Catedral y a Nuestro Padre Jesús, porque son dos elementos muy característicos de Jaén”, explica Antonio Tornero.

Añade que, en estos momentos, está preparando una exposición permanente sobre Antonio Machado. Él ya formó parte de la comisión gestora del homenaje que se le hizo en Baeza al poeta con motivo del centenario de su llegada a la ciudad renacentista, donde fue profesor de Francés en el instituto.

Ahora, las gestiones para ubicar la exposición apuntan a que se dedique un espacio de la parte baja del Ayuntamiento baezano, que queda frente a la casa donde vivió Machado. “Para esta exposición tengo ya preparados cerca de 60 dibujos, muchos de ellos son de la Generación del 98 a la que pertenecía el poeta sevillano y están todos los que formaban parte de esa generación, como Pío Baroja, Unamuno, Valle-Inclán, Azorín, Ramiro de Maeztu... Todos ellos tienen relación con los textos de Antonio Machado y los libros que ellos le han dedicado”.

Tornero añade que, de esas dependencias municipales que podrían albergar la exposición permanente, solo se utiliza una habitación en la que se hacen presentaciones de libros y algunos otros actos. Pero hay otras dos habitaciones, dice, que dan directamente a la puerta de la antigua cárcel, donde están las figuras, dos cariátides, de la caridad y la justicia. Además, la exposición incluirá algunos cuadros que Tornero hizo sobre Antonio Machado y alguno de ellos se ha publicado en numerosas ocasiones. La exposición incluiría los dibujos de la Generación del 98, pinturas al óleo y material de interés que sobre Machado que el pintor ha recopilado a lo largo del tiempo. “Hace tres años hice una exposición sobre la Baeza monumental y el dinero que conseguí lo estoy dedicando a adquirir material sobre Antonio Machado, como una primera edición de Campos de Castilla”.

Antonio Tornero tiene una larga trayectoria artística. A los 18 años, se marchó a Madrid a estudiar Bellas Artes. Llegó con una formación artística previa adquirida en la Escuela de Artes y Oficios de Baeza. La Real Academia de Bellas le supuso una decepción “porque hacíamos lo que había hecho antes en Baeza, pintar esculturas”. Él optó, entonces por formarse por su cuenta y pintó, a la vez que los descubría, a los grandes de todos los tiempos en el Museo del Prado. Antonio Tornero tiene en su haber medio centenar de exposiciones de pintura. También, ha formado parte de las comisiones gestoras de los actos sobre Antonio machado y San Juan de Ávila.

Si su profesión es la de pintor, el gusto por la fotografía siempre estuvo latente hasta que, en un momento dado, alternó los dos oficios. Antonio Tornero confiesa: “al principio intenté vivir de la pintura, pero es la fotografía la que me ha permitido poder comer todos los días”. No solo es un gran conocedor de Baeza, sino que ha tomado fotografías de innumerables personas, edificios y acontecimientos sociales como la Semana Santa. Sus imágenes, con sello propio, han ilustrado los carteles de la semana de pasión baezana en numerosas ocasiones.