Tortuga mora andaluza

L a empresa andaluza, especializada en Energías Renovables, patrocina, junto al Ayuntamiento de Frailes, el adiestramiento de un perro que será el encargado de localizar a las tortugas en aquellos tramos en los que se vayan a acometer obras viarias o ferroviarias. En Frailes, provincia de Jaén, se llevó a cabo la presentación de Tete, un perro muy especial. Se trata de un spaniel bretón tricolor, que fue adiestrado, durante tres meses, para ayudar al equipo de voluntarios que se encargará de velar por la supervivencia de la colonia de tortuga graeca (coloquialmente conocida como tortuga mora) que habita en Almería. Gracias al patrocinio que llevaron a cabo conjuntamente Ibesol Energía y el Ayuntamiento de Frailes, para el adiestramiento del animal, se ha procedió a culminar la primera fase de esta iniciativa, con la presentación del perro y su inminente entrega al equipo de voluntariado. Al acto, que se desarrolló en la Plaza del Nacimiento de Frailes, asistieron Javier Gil, director de Ibesol Energía; acompañado por Ana María García y Luis Cámara, directora comercial y director del Departamento de Alianzas de la firma, respectivamente; José Manuel Garrido, alcalde de Frailes, y Emilio Hinojosa, adiestrador profesional que se encargó de preparar al animal durante los últimos tres meses. Los asistentes pudieron presenciar una pequeña exhibición con Tete y un ejemplar de tortuga mora. Un proyecto altruista. Los artífices de que una actividad así pueda llevarse a cabo son el adiestrador Emilio Hinojosa y el biólogo Luis Pedraza.

Ambos son conscientes de la necesidad de buscar una solución al problema que afecta a esta especie protegida y acordaron dedicar su tiempo y esfuerzo, de manera altruista, para adiestrar a Tete y, posteriormente, utilizarlo para la localización de la colonia de tortugas amenazada, mediante equipos de voluntarios.

Se espera, que tras un breve periodo de adaptación, Tete pueda comenzar su tarea, que consistirá en localizar el mayor número de tortugas cuyo hábitat se encuentre en peligro por ser zonas donde se vayan a desarrollar obras viarias, ferroviarias o de algún otro tipo. La presencia de las tortugas en la Tierra está datada desde hace más de 200 millones de años, como indican algunos de sus restos fósiles. Fueron contemporáneas de los primeros dinosaurios y aparecieron antes que existieran las aves, los mamíferos y otros reptiles como cocodrilos, serpientes o lagartos. De estos primitivos animales, que inicialmente poseían dientes y no podían retraer el cuello, provienen las 244 especies actuales (75 géneros y 13 familias), apareciendo repartidas por las regiones templadas y tropicales de los continentes y océanos del “Planeta Azul” y ocupan los medios acuático y terrestre. En la tortuga mora, el escudo supracaudal es simple, no está dividido como en la especie mediterránea. Además presenta una concha algo más lisa, escamas más toscas en las patas anteriores y espolones bien acusados en la parte anterior de los muslos, así como ausencia de escamas córneas en la punta de la cola. Las hembras pueden sobrepasar los 27 centímetros de longitud y pesar 1.200 gramos mientras que los machos, más pequeños, alcanzan los 15 centímetros y 700 gramos de peso.

Para acomodarse al abombado caparazón de la hembra durante la cópula, el peto de los machos es ligeramente cóncavo. Las patas presentan pies elefantinos con dedos cortos provistos de cuatro o cinco uñas, muy útiles para excavar, y sin membranas interdigitales. Las tortugas son tremendamente longevas y pueden vivir varios cientos de años.