“Yo descubrí más de 600 cuevas y simas”

Antonio Pérez

10 dic 2017 / 11:28 H.

Profesionalmente toda su vida ha sido carpintero, una profesión que, curiosamente, le vino por su gusto por la naturaleza. A los 14 años, Antonio Pérez Ruiz fue empleado en la serrería donde estaba su padre, una cooperativa de la que era socio. Su padre trabajaba en la sierra cortando árboles y Antonio solía acompañarlo porque le gustaba el contacto con la naturaleza. Pero, realmente, lo suyo era el fútbol. Fue jugador del Villacarrillo en Regional y fundó un equipo propio. Pero, circunstancias de la vida, en 1977 recaló por Villacarrillo un espeleólogo que era de allí, pero estaba afincado en Ronda, José Miguel Herreros Vega, y trajo consigo el amor por la espeleología. Antonio y un puñado de amigos se contagiaron de ese virus de una manera tan fuerte, que descartó definitivamente sus aspiraciones futbolísticas para hacer de la espeleología su deporte favorito. En 1978 entró, por primera vez en su vida, en una cueva. Y le fascinó. Se había preparado mental y físicamente para ello y la experiencia fue inolvidable. Desde entonces, cada vez que dispone de tiempo libre lo dedica a su pasión. Él fue uno de los miembros fundadores del Grupo de Espeleología de Villacarrillo que tantos éxitos andaluces y nacionales está consiguiendo. Mientras tanto, se gana la vida en la carpintería Hermanos Pérez Ruiz, que tiene junto con su hermano Francisco.

Cueva de la Geoda de Pulpí (Almería) descubierta en 1999, constituye un fenómeno único de ámbito mundial, dadas sus dimensiones, perfección, tamaño y trasparencia de los cristales. Cada uno de estos cristales de cuarzo puede medir un metro de largo, lo que los hace únicos.