La nieve que invita a explorar la adrenalina

Adrenalina en estado puro, que es sinónimo de aventura, de pasión deportiva y de sensaciones inolvidables. Así lo siente el cada vez más nutrido número de amantes del montañismo que, después de las últimas nevadas, vive momentos de oro. Porque, aunque la disciplina puede practicarse en cualquier época del año, el hacerlo en medio del tan ansiado manto blanco confiere un riesgo singular que provoca que el corazón lata con mayor fuerza, que las dificultades se dobleguen ante las bajas temperaturas y que el resultado final sea tan gratificante que lo único de lo que tengas ganas es de gritarlo a los cuatro vientos. Y hacerlo allí, en la cima.

Jaén cuenta con numerosas y destacadas zonas para el alpinismo. El Canuto de Mágina puede que sea el más representativo, junto con el Almadén cuando tiene nieve. Lo sabe bien Juan Colmenero, presidente del Fouraventura Sport Club y uno de los responsables de la firma iClimb Jaén, el centro más grande de Andalucía en escalada de bloque. Junto con Alberto Villar, Ramón Fernández, Cosme Galán y Pablo Muñoz, culminó, hace unas semanas, la ruta de Sierra Mágina, una zona de las más bonitas, a su entender, junto con Cazorla y, cómo no, la vecina Sierra Nevada. “El invierno ha sido relativamente suave, pero ahora tenemos la suerte de que han bajado las temperaturas y ha nevado”, confiesa Colmenero. Por eso, en estos momentos es cuando está en auge la temporada de alpinismo, escalada y montañismo, cuando el manto blanco se apodera de las cumbres. “Se practica también sin ella, pero la nieve es un aliciente de dificultad. Ese frío extremo, la sensación térmica de plantarse a más de dos mil metros de altura con una ventisca, es un poco más de adrenalina, algo inexplicable”, intenta relatar, siempre con la sonrisa del un recuerdo.

El Canuto tiene una ascensión con un desnivel bastante fuerte. Desde el punto de vista del alpinismo se considera “light”, como un paseo de un par de horas, pero, como avisa este experto, también puede llegar a ser muy peligroso. El año pasado, sin ir más lejos, un joven falleció en la ascensión. “Le pidió a una amiga mía que le pusiese unas polainas y ellos le explicaron que allí no eran necesarias porque hay más hielo que nieve. Lo más importante es ir bien equipado y esta persona no llevaba ni crampones ni piolet, pilló una placa de hielo y se cayó”, lamenta Juan Colmenero. Es un aviso de que Canuto de Mágina es una ruta muy bonita, relativamente sencilla pero que siempre, absolutamente siempre, se le debe tener un respeto importante a la montaña.

En la ruta en la que él participó, fueron un equipo bueno, encabezado por Ramón Fernández, que es un alpinista histórico de Jaén de reconocido prestigio. “Las sensaciones son increíbles. Tuvimos un día de ventisca, por lo que se acentuó todavía más la adrenalina, la verticalidad, el frío y la nieve. Es apasionante, y más sabiendo que es una ruta cortita y que en tres o cuatro horas estás de vuelta en el coche y en la civilización”, relata Colmenero. Se lo recomienda a todo el mundo que, siempre que pueda, prueba la aventura.

Aconseja que el principiante acuda, primero, a una empresa especializada para probar y cuando vea que le gusta, acudir a uno club de montaña, que en Jaén hay muchos. Porque lo fundamental es, siempre, ir acompañado con alguien que sepa lo que hace. “En la montaña, lo importante no es llegar arriba. No se llega a la cima cuando se sube del todo, sino cuando se regresa”, recuerda. Por eso, es necesario tomar todas las precauciones posibles, además de asesorarse bien e ir equipado. También es obligado madrugar mucho para que no se te eche la noche encima, además de saber a dónde se va e ir bien orientado. “Hoy en día, los GPS están a la orden del día, lo que facilita la ascensión”. Porque no hay que olvidar que uno de los motivos de los mayores accidentes en Sierra Nevada, por ejemplo, es precisamente, la desorientación. Hay que prever, además, el retorno, por lo que siempre hay que dejarse una hora o dos de luz para disponer de un margen de maniobra.

Por otro lado, Juan Colmenero da rienda suelta a su pasión en las instalaciones de la empresa iClimb, la más grande de Andalucía en escalada en bloque. Es un espacio en el que uno aprende a superar el estrés en altura desde pequeño, porque sus actividades están dirigidas a prácticamente todas las edades. De este centro ha salido, por ejemplo, el campeón andaluz Sergio Serrano. Cuenta con dos modalidades, la escalada deportiva y en bloque. La diferencia entre ambas es que en la primera se utilizan elementos de seguridad como cuerdas, arneses, cascos, bloqueadores, mientras que en la segunda —que puede ser de interior o de exterior— el único elemento de protección es una colchoneta.

Como curiosidad, la ciuda de Jaén, principalmente, es un referente de ámbito mundial, con más de mil vías catalogadas en menos de un radio de diez kilómetros. Además, hay una gran afición y cada vez más son los que vienen de fuera a hacer escalada aquí. De hecho, lo hace el mejor del mundo, Adam Ondra, un checo que vino a probar una de las dos vías más difíciles que hay en el mundo, la de Otíñar. Porque aunque muchos no lo sepan, es un referente mundial en cuanto a escalada.