La ciudad que lo cambió todo

María Rodríguez se marchó a Londres para mejorar su nivel de inglés, pero se quedó al comprobar que la capital de Reino Unido le ofrecía muchas más oportunidades y valores de los que nunca tuvo en España o la provincia

12 ago 2018 / 12:07 H.

La ciudad de las cabinas de teléfono rojas, los taxis negros y del reloj más famoso del mundo conquistó el corazón María Rodríguez. Londres se convirtió en el lugar donde la jiennense comenzó una nueva vida en la que logró descubrirse a sí misma y encontrar qué era aquello que realmente deseaba hacer, su vocación, su proyecto de futuro.

En un principio, este viaje a la capital de Reino Unido tuvo el objetivo de mejorar su nivel de inglés, ya que, según cuenta, el sistema que seguían las academias aquí no le “servía para nada”, ya que, a pesar de que sabía mucha gramática, se veía incapaz de mantener una conversación, y quería mejorar para, después, volver a España y empezar a trabajar. Tenía, entonces, 28 años y señala que, al mudarse a Londres, su nueva situación la obligó a buscar un trabajo, porque asegura que en sus planes no entraba que su madre tuviera que seguir manteniendo sus gastos.

El comienzo de Rodríguez en la ciudad londinense fue “bastante difícil”. Explica que, por ese entonces, no sabía mucho inglés y que, además, necesitaba ingresos cuanto antes. “Como muchos otros, empecé fregando platos en un restaurante, haciendo turnos interminables y cargando con muchísimo peso. Me acuerdo de que me despertaba dolorida en mitad de la noche. Mis manos y pies eran un poema”, apunta. Sin embargo, no se conformó con esto, y siguió avanzando profesionalmente. Tanto, que hoy día Rodríguez trabaja como supervisora en la recepción de un hotel.

Dos años antes de marcharse de Jaén, María Rodríguez terminó la carrera de Magisterio de Primaria. Sin embargo, se alejó de la idea de hacer oposiciones, ya que argumenta que nunca creyó en ellas. Ahora, con 32 años, y tras cuatro viviendo en Londres, Rodríguez se dio cuenta de que su vocación está muy lejos de lo que en un principio pudo pensar. “De momento no tengo interés en ser maestra, he descubierto que me gusta bastante el mundillo hotelero y tengo decidido que quiero crecer en él. He dejado de lado la profesión de maestra, de la cual veo que no tengo vocación”, aclara. Estudiar Magisterio fue una decisión que vino más justificada por consejos de otras personas que por un deseo real y, aunque admite que es una profesión bonita, insiste en que no es el sitio donde se veía durante toda su vida “haciendo lo mismo, explicando lo mismo, cada día, hasta el final”. Por ello, expone que esta profesión no era para ella y añade: “Estoy muy orgullosa de haber encontrado otro camino sin que me digan qué hacer. Esto, sobre todo, lo he elegido yo y me lo he currando yo”. En este sentido, comenta que la pasión juega un papel muy importante, así como el no rendirse nunca en los que se desea conseguir y destaca que de su vida actual no cambiaría nada, salvo seguir avanzando a nivel personal y profesional.

La jiennense manifiesta que Reino Unido le ha dado lo que “España jamás va a valorar de las personas”. Oportunidades, crecimiento, vida, ganas y experiencia, un completo abanico beneficios que hacen que Rodríguez se plantee no volver a su país natal. “Yo jamás pensé qué podría ser la supervisora en la recepción de una de las compañías hoteleras más fuertes del mundo, y esto continúa avanzando, no se queda aquí. Aquí valoran mucho tu esfuerzo y la capacidad de aprendizaje qué tienes. No es la típica enfermedad de ‘titulitis’ inútil qué tienen por desgracia en España, cuando luego, en un alto porcentaje acabas enchufado”, dice. Por todos esto motivos, María Rodríguez afirma que su futuro se encuentra fuera de las fronteras de Jaén y, quizás, también de España.

sitios con encanto

Londres es una ciudad enorme a ojos de María Rodríguez, aunque también es preciosa y ofrece una gran cantidad de cosas para ver y que hacer. Cuenta que, al haberse criado en Jaén, una ciudad pequeña, tiene la costumbre de irse de la capital británica en búsqueda de otras poblaciones que se asemejen en tamaño a la jiennense. “Londres como tal no me gusta tanto, Coven Garden y el centro son preciosos, pero hay lugares más pequeños que son una maravilla: Oxford, Bibury, Norwich...”, asegura. Asimismo, comenta que cuando sale por Londres, casi siempre suele quedarse en su distrito. “El mío es Ealing y aquí llevo casi cuatro años. Me pareció muy buen sitio para vivir, tiene de todo, es tranquilo y está a 20 minutos del centro en caso de qué quieras ir”, indica. Además, subraya que su distrito tiene “a un tiro de piedra” el aeropuesto de Heathrow.

Londres,
en positivo

Lo que más le gusta de Londres es la multiculturalidad, el respeto hacia las personas, el aprendizaje que cada una de ellas puede ofrecer gracias a sus experiencias. Destaca la personalidad de los londinensesm quienes dan su ayuda sin pedir nada a cambio. “En Londres todos somos extranjeros, casi todos hemos venido a la aventura y ves qué hay muchas manos qué se tienden hacia ti cuando necesitas cualquier cosa. Y no te conocen, y no los conoces”, declara. Como contra punto, expone que cuesta hacer amigos, “porque todo el mundo trabaja mucho y es difícil coincidir, pero los que encuentras son buenos amigos”. Así, tras haber comprobado que esta experiencia no pudo con ella le dan ganas de probar en otros países. Por ello, tiene clara una cosa y asegura: “Hoy por hoy, este es mi sitio; mañana no lo sé”.

María rodriguez
afirma
que no tiene pensamiento de volver de nuevo a españa
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Desde que María Rodríguez se marchó a Londres piensa, cada vez con menos frecuencia, en volver a España. Comenta que en Jaén solo le quedan “cuatro amigos desperdigados” y que, cuando viene de visita (la cuales suelen alargarse durante una semana), llega el momento en el que se aburre de hacer las mismas cosas en los mismos sitios. Por ello, solo suele venir una vez cada seis meses, aunque sienta que lo único que le queda aquí es su madre. “A veces, me entra la melancolía, pero cuando estoy allí ya no es lo mismo. Mi vida ha cambiado y ya no está allí”, explica. Con respecto a esto, declara que lo que más echa de menos de Jaén es ir al parque para beber algunas cervezas y a quejarse del mundo. Respecto a esto, afirma que su nueva vida en Londres la hizo cambiar y expone que mucha gente que la conoce se lo dice cada vez que vuelve a pasar unos días a Jaén. “Supongo que son las experiencias que vives las que te hacen cambiar”, señala María Rodríguez.

el puente es de Oxford
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Oxford es una de las ciudades que más gustó a María Rodríguez cuando la visitó. Afirma que es un sitio “con mucho encanto, muy medieval y precioso”. El puente de Oxford es también conocido como “El puente de los suspiros” y, según detalla Rodríguez es muy similar al famoso puente de Venecia.

coldplay, “bestial”
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Uno de los grupos favoritos de Rodríguez es la banda británica Coldplay. En los cuatro años que lleva en Londres, aprovechó una ocasión para ver a los artistas en el estadio de Wembley. Allí, no solo le impresionó la gran infraestuctura que se montó para la ocasión, sino también la potencia de sus voces. “Fue bestial”, indica.

gastronomía española
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Como no podía ser de otra manera, María Rodríguez presumió de las bondades de la gastronomía española. Así, un día en su casa, preparó una enorme paella para todos sus compañeros de piso y amigos. Comenta que quedó tan buena que todos lo que allí había repitieron plato y que, de hecho, no sobró ni un solo grano de arroz.

palacio que deslumbra
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Otro de los lugares que conquistó el corazón de la jiennense en Reino Unido fue el palacio es Brighton. una antigua residencia real que fue construida en el siglo XIX como un retiro a orillas del mar para Jorge IV de Inglaterra. Zona que, además, María Rodríguez señala como perfecta en el caso de que se quiera ir a la playa.