Intervención “histórica”

Los acuerdos de la Cumbre de París en 2015 entran en vigor, de manera que los estados tendrán que tomar medidas inmediatas para reducir la emisión de gases de efecto invernadero para que, así, las temperaturas no superen los dos grados en el año 2100 respecto a la década actual

06 nov 2016 / 11:18 H.

Todas las medidas para frenar el cambio climáticas son pocas y, sobre todo, deben de contar con un gran consenso mundial. Por ello, hay quien ya considera el pasado viernes, día 4 de noviembre, como histórico. Y es que fue a partir de entonces cuando comenzó a entrar en vigor el Acuerdo de París sobre el cambio climático que se adoptó el pasado mes de diciembre en la capital francesa. Así lo anunció el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, después de que el texto fuera ratificado por el 55 por ciento de los países que suman al menos el 55 por ciento de las emisiones. De esta forma, los implicados se comprometen a actuar para limitar el aumento de la temperatura global y a “adaptarse a los cambios que están por venir”. “Un mundo lleno de oportunidades nos espera si seguimos el camino sostenible”, señaló Ban. Todo un reto mundial que deben de contar con “todos los sectores de la sociedad”. “París demostró que podemos unirnos. Trabajemos juntos para enfrentarnos al mayor desafío de la humanidad”, pidió el secretario general, según Europa Press.

Se da la circunstancia de que este histórico acuerdo ocurre apenas una semana antes de que comience la Conferencia de las Partes de la Convención de Cambio Climático (COP22) que se celebrará en Marrakech. Aunque España lo firmó el 22 de abril, en Nueva York, aún no lo ha ratificado.

Naciones Unidas (ONU) advirtió de que las emisiones en 2030 pasarán de los 12.000 millones a los 14.000 millones de toneladas por encima de lo necesario para mantener el calentamiento global dentro de los objetivos comprometidos. Por ello, este organismo internacional anima a los ciudadanos, empresas y gobiernos a sumarse a las celebraciones a través de una iniciativa en internet con la que los ciudadanos pueden decir lo que significa para ellos el Acuerdo de París y la necesidad de aumentar la conciencia de una acción urgente y de adoptar soluciones inmediatas.

La activación del acuerdo se produce, tal y como se acordó, 30 días después de que al menos 55 países que sumaran el 55 por ciento de las emisiones globales de CO2 ratificaran su compromiso de lucha para conseguir que el incremento de la temperatura global del planeta se quede por debajo de los dos grados centígrados, por medio de una economía libre de emisiones en la segunda mitad de siglo.

España no ha ratificado todavía el acuerdo formalmente, aunque sí participó en la firma en una ceremonia auspiciada por el exsecretario general de la ONU Ban Ki Moon el pasado 22 de abril en Nueva York. A este respecto, el secretario de Estado en funciones, Pablo Saavedra, explicó que ya está “todo preparado” y que no fue posible por parte de un Gobierno en funciones” por lo que confía en que el primer consejo de ministros “ordinario” de la próxima semana, el Ejecutivo pueda elevar a las Cortes Generales su ratificación y que el Parlamento pueda tramitarlo “en el menor tiempo posible”.

A la hora de definir el concepto “cambio climático”, hay que tener en cuenta los llamados gases de efecto invernadero, principalmente el dióxido de carbono (CO2). Estos se acumulan en la atmósfera e impiden que las radiaciones infrarrojas que emite el planeta al calentarse salgan al espacio. Este fenómeno hace que la temperatura del planeta suba. Aunque estos gases siempre estuvieron presentes en la atmósfera, el problema, según el consenso científico (casi absoluto), es que las actividades humanas contribuyeron a romper el equilibrio existente. La industria, el transporte y los usos del suelos aumentaron la concentración de estos gases. De hecho, según la Organización Meteorológica Mundial (OMM), la concentración de CO2 en la atmósfera alcanzó en 2014 las 397,7 partes por millón (ppm). Antes de la Revolución Industrial era de 278 ppm. Entre las consecuencias del cambio climático, los científicos del grupo IPCC (Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático) de la ONU señalaban que, si el ser humano continúa con el ritmo de emisión de gases sin tomar medidas de mitigación, la temperatura media global subirá entre 3,7 y 4,8 grados en 2100 respecto al nivel preindustrial. Además del aumento de la temperatura y del nivel del mar, los expertos sostienen que también afectará a los fenómenos climáticos extremos, como inundaciones, sequías y ciclones. La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de los Estados Unidos analizó 28 fenómenos extremos registrados en el planeta en el año 2014. Y concluye que en 14 casos, el cambio global dio lugar a que fueran más probables o más fuertes.