Unguetti,
pionero de lo ibero en Jaén

Cerrillo Blanco fue víctima del expolio, hasta que Juan González Navarrete, director del Museo, le puso freno y salvó unas piezas que fueron restauradas por Unguetti

14 ene 2018 / 11:30 H.

He podido ver la exposición temporal del flamante Museo Íbero de Jaén. Gratamente me ha sorprendido el montaje y explicación de la misma.

Esta ciudad tiene bien merecido este museo y todo lo que sea su promoción cultural. Los esfuerzos que se han llevado a cabo para la consecución de tal fin han sido muy loables por parte de todas aquellas personas defensoras del patrimonio andaluz y en particular de la presidenta de la Asociación Amigos de los Iberos, Pilar Palazón, que ha dedicado casi dos décadas para que este museo fuera una realidad.

Han llegado a mis manos muchos recortes de prensa acerca de esta inauguración y de los hechos que se han producido anteriormente. Las visitas a París, al Grand Palais, con la exposición “Los Iberos: Príncipes de Occidente”, a Barcelona, patrocinada por La Caixa, donde tuve el placer de asistir y a Bonn, han sido determinantes para dar a conocer la cultura ibera en Europa. Los arqueólogos franceses y alemanes estaban suficientemente documentados del tesoro cultural que existía en España y no han dejado de introducirse en nuestro territorio para realizar campañas arqueológicas desde hace más de un siglo. Entre la prensa leída me llamó curiosamente la atención que en una fotografía de la visita a Bonn, se había recortado la imagen de Constantino Unghetti Álamo, obviando, además, su protagonismo como el director de la excavación y descubridor de la famosa “Cabeza de guerrero” de Cerrillo Blanco (Porcuna-Obulco) y restaurador máximo de las esculturas halladas allí en la década de los años 70, que ahora son expuestas en esta muestra expositiva.

Desde estas líneas, y pasado un mes de la apertura de este magnífico museo, quiero expresar como a veces se eclipsan y se diluyen en el tiempo aquellas personas que como Unghetti trabajaron de modo incansable y con muchas dosis de altruismo engrandeciendo el arte de una sociedad que los olvida pero que ellos han servido de escalón (según sus palabras) para ascender en la defensa patrimonial de Andalucía. Variadas fueron sus intervenciones en el campo arqueológico, como becario del IEG e interviniendo en excavaciones en la Necrópolis de Carmona, en Cástulo, en Toya, en Peal de Becerro, en Andújar, en Marroquíes Altos, etcétera, culminando en el citado Obulco (yacimiento de Cerrillo Blanco).

El Museo Arqueológico Provincial de Jaén, inaugurado el 28 de junio de 1971, fue su obra cumbre en la que trabajó bastantes años en la restauración y montaje del mismo, apasionado por conseguir que alcanzara, como él decía: “Ser el mejor en su categoría”. Si recordamos, por ejemplo, en Málaga, hasta diciembre de 2016 no se había montado un Museo Arqueológico Provincial con una presencia relevante. Y como colofón de su actividad escultórica en Castellar, su pueblo natal, donde se ubica el santuario ibero de la Cueva de la Lobera, realiza en el año 2010 el monumento al exvoto “La Dama de Castellar”, que se encuentra en el Museo Arqueológico de Cataluña (Barcelona).

Recuperemos la historia, porque de nuestro pasado construimos nuestro presente cultural.

Cerrillo Blanco, un hallazgo impresionante

Cerrillo Blanco, enclave situado en la ciudad ibera de Obulco o Ibolca (Porcuna), es uno de los lugares más emblemáticos de esta antigua cultura. En este yacimiento se conserva una necrópolis de inhumación datada en el siglo VII a.C. También aquí fue enterrado, en el siglo V a.C., el impresionante conjunto escultórico más importante de toda la cultura ibérica. Hoy en día algunas de sus piezas se pueden contemplar en la exposición temporal del Museo Ibero de Jaén. También en el sitio arqueológico y en su Centro de Visitantes, través del proyecto Viaje al Tiempo de los Iberos, se pueden encontrar las claves para comprender este grupo escultórico. En la fotografía, Constantino Unguetti, con gafas de sol, durante la excavación arqueológica de Cerrillo Blanco, a mediados de los años 70.