Cantera de futuras demócratas

La creación del Centro Escuela de Maestras Auxiliares Sociales de Siles (Cemas) supuso una salida formativa para las mujeres rurales, muchas de ellas, luego, protagonistas de la Transición

21 oct 2018 / 11:15 H.

En su libro “La transición en España: ¿continuidad o ruptura social?”, el catedrático Álvaro Soto describe la situación de la mujer durante la dictadura franquista, que la destinó, casi exclusivamente, al ámbito doméstico, la procreación y el matrimonio, asegura Soto, con lo que esto implicaba de imposibilidad a la hora de ocupar un espacio en la vida pública del país.

Así las cosas, ni siquiera en el mundo del trabajo encontrarían hueco las féminas hasta bien entrada la década de los años sesenta del pasado siglo XX, cuando su incorporación al trabajo comenzó a hacerse realidad —si bien muy poco a poco— y la regulación jurídica vigente alivió un trato normativo discriminatorio con respecto al hombre; todo ello gracias, entre otros factores, al controlado aperturismo que protagonizó los años 60, que facilitó el tránsito de ideas y costumbres favorables a la mujer española al tomar como referencia a las de otros países.

Una vez aceptadas por el sistema para desarrollar puestos de trabajo, lo que, “a priori”, puede entenderse como una conquista conllevó el nacimiento de nuevas desigualdades en los planos retributivo y asistencial, germen de una conciencia de clase que cuajaría, de forma paulatina, en el pensamiento femenino y, con el tiempo, derivaría en una actitud reivindicativa de capital importancia para la consecución de la libertad.

Una de aquellas canteras de futuras demócratas fue el Cemas, acrónimo del Centro Escuela de Maestras Auxiliares de Siles, una entidad que, desde 1962 y hasta 1976, formó a mujeres rurales de la comarca de la sierra de Segura para convertirlas en docentes, además de dotarlas de recursos asistenciales con los que prestar servicio en sus destinos.

Una institución creada por el sacerdote y, hasta su fallecimiento en 1999, presidente del Consejo de Administración de Diario JAÉN, Esteban Ramírez, cuyas “egresadas” trabajaban para que la “gente conociera su situación y participara en distintos movimientos”, según Ana María Quílez, una de aquellas alumnas del Cemas —perteneció a la segunda promoción del centro— y autora del libro “Compromisos”, en el que detalla todo lo relacionado con la entidad fundaba por Ramírez. Alfabetización infantil y de adultos, asistencia sanitaria básica... La labor del Centro Escuela de Maestras Auxiliares de Siles supuso un importante paso para la erradicación del analfabetismo, y mucho más que eso: permitió a las mujeres salidas de sus espacios de formación abandonar sus lugares de nacimiento sin la necesidad de optar por la emigración como válvula de escape socioeconómica, además de hacerlas conscientes de cuánto quedaba por hacer en los entornos en los que desarrollaron sus nuevas tareas.

Del seno del Cemas partieron mujeres plenas de conciencia social, buscadoras de la igualdad y ansiosas de libertad cuyos itinerarios vitales y profesionales coincidirían pronto con féminas provenientes de otras organizaciones —el Movimiento Democrático de Mujeres, la Plataforma Democrática Feminista...— de marcado carácter político y, en muchos casos, actuación clandestina, que jugarían un papel trascendental en la Transición según Jaén.

“Fue una escuela de conciencia de clase obrera, y muchas de sus alumnas se comprometieron con la libertad tras su paso por el Cemas”, asegura Juani Fernández, histórica sindicalista en la provincia formada en las aulas de la entidad creada al amparo del Plan Orcera.

El paso de los años no solo no ha sepultado en la hondura del olvido la labor que desarrolló en el mar de olivos y en la interioridad de sus miembros la Escuela de Maestras Auxiliares, sino que la ha puesto en valor. Tanto es así que a la publicación de tesis, libros e investigaciones históricas en las que el Cemas es una referencia constante se une el reconocimiento; como ejemplo, el galardón Diario JAÉN, que el periódico le concedió, en 2016, dentro de los Premios Reino de Jaén “Sierra de Segura” como tributo a una auténtica cantera de mujeres demócratas.