“Abonado” a la mayoría absoluta

No muchos exalcaldes presumen —Manuel Cerdán Sánchez sí puede hacerlo— de haber gobernado su pueblo nada más y nada menos que durante seis legislaturas y, por si esto fuese poco, con sendas mayorías absolutas. Toda una hazaña que, desde luego, no es fruto de la casualidad. Poner de acuerdo a la práctica totalidad de un municipio, a la hora de votar convocatoria electoral tras convocatoria electoral tiene que responder a una gestión eficaz, honesta y visible para los vecinos. Si no, ¿de qué?

Esta es la historia política de Cerdán, maestro vocacional que comenzó su andadura en las aulas de la mano de una recién aprobada Constitución Española, primero en Baleares y luego en Barcelona hasta conseguir asentarse en su Segura de la Sierra natal, no sin antes dejar una limpia huella docente en varios municipios jiennenses —Mancha Real, Villanueva del Arzobispo, Puente de Génave, Orcera, La Puerta de Segura...—.

Entró en el PSOE animado por amigos y familiares que militaban en el partido cuando se celebraron las primeras elecciones democráticas y, ya en 1983, se hizo con la Alcaldía segureña, que no abandonaría hasta 2007. Una larga trayectoria plagada de logros, entre los que destacan la dotación de servicios básicos al pueblo y sus aldeas, la implantación de servicios sociales y sanitarios o su apuesta decidida por el turismo rural. Siempre con Segura en la mente y el corazón, la fotografía superior lo captó en el momento en el que Joaquín Íñiguez, a la sazón gobernador civil de la provincia, le entregaba un cheque destinado para aliviar los daños de una recurrente sequía.

Socialista convencido, los últimos acontecimientos en Ferraz lo incomodan. Su posición, que gobierne el Partido Popular —al que reconoce la victoria en las urnas— y una oposición fuerte desde las filas del puño y la rosa. Ya jubilado tras pasar también por la Caja de Jaén y Unicaja —tareas que desarrolló de manera altruista—, se dedica a caminar para mantener a raya una tensión arterial amenazante y a leer, a leer mucho, en el privilegiado escenario de su patria chica.