Viento, agua y arena del Sáhara

Una tormenta caída a las seis de la tarde inunda dos casas en Huesa y una cochera en Quesada

24 feb 2017 / 11:36 H.

Arena del Sáhara en plena Plaza de la Constitución, en la de Santa María y en la chapa de miles de coches. La nube de polvo del desierto que trajo el fuerte viento que hace en la provincia desde hace unos días, al final, cayó en la provincia. Casas, motos, coches, bolsos, abrigos, chaquetones, paradas de autobús y un sinfín de objetos llenos de arena de un desierto que pocos conocen, pero que apareció ayer de repente en Jaén. Durante la noche, ya se veía el polvo caer. Solo había que mirar el capó de algunos vehículos para percatarse de que estaban marrones de arena. Sin embargo, ayer, a mediodía, las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) se cumplieron. Dijo que llovería barro y amén. Una faena para los que eligieron un vestuario con ropa clara, que quedó lleno de gotitas marrones. No obstante, la lluvia de barro fue un preámbulo de tormentas que sí que dejaron precipitaciones generosas en la provincia. Vinieron acompañadas de mucho viento, que no se ha ido en toda la semana, e, incluso, de granizo, tal y como se sintió a la hora de comer en la capital jiennense.

Durante la noche, vecinos de Puerta de Martos sufrieron la caída de algunas tejas entre otros daños de poca consideración debido al fuerte del viento. Pero, la lluvia fuerte llegó durante la tarde. En Quesada y en Huesa vieron cómo caían casi 30 litros por metro cuadrado entre las cinco y media y las seis y media de la tarde, mientras que en otras zonas de la provincia solo se veían nubarrones y el viento soplar. Así son las tormentas. Por eso, el Servicio de Emergencia 112 recibió tres avisos. Había dos casas inundadas en Huesa y una cochera en Quesada, por lo que, según informa el 112, se dio aviso a los bomberos para que achicaran el agua. No hubo daño personal alguno, por lo que, por fortuna, se quedó en un susto y en pérdidas materiales para las familias afectadas.

Precisamente, el pluviómetro en esa zona registró 40 litros por metro cuadrado, mientras que el que existe en El Quiebrajano señalaba que habían caído 31. En la cabecera del Río Eliche había 20 y en Torres se contabilizaban 15. El resto de municipios estuvieron por debajo de estos registros. La Agencia Estatal de Meteorología informa de que las precipitaciones ya se han acabado. De hecho, la probabilidad de lluvia para hoy es del 10% durante la mañana —muy remota— e inexistente durante la tarde. Siguen las temperaturas primaverales, ya que habrá una máxima de 15 grados y una mínima de 11. El panorama para el sábado será muy parecido, aunque ya hará un poco de más frío durante la noche. Y la próxima semana entrará con una bajada considerable de las temperaturas mínimas, que llegarán hasta los 4 grados centígrados a mediados de la semana. No hay que olvidar que, aunque en ocasiones parezca primavera, todavía sigue el invierno.