Vía libre para celebrar el congreso

La sorpresa hubiera sido que el juez suspendiera de forma cautelar el XII Congreso Provincial del Partido Popular. La resolución del magistrado Juan Carlos Merenciano no se hizo esperar y, tal y como esperaban todas las partes implicadas en el proceso, fue negativa al requerimiento solicitado por el candidato de la corriente crítica, Miguel Moreno, quien acudió al Juzgado de Instrucción número 1 de Jaén para intentar paralizar la cita del próximo domingo. No fue posible y, aunque parezca imposible, los compromisarios que fueron elegidos en las urnas el 27 de abril y los considerados natos ejercerán, finalmente, su derecho a voto.

La militancia se prepara para el segundo “asalto”, que se celebrará, en esta ocasión, en el Hotel HO de la capital. En él se decidirá quién es el próximo dirigente del partido. Son dos los candidatos: el alcalde de Santisteban del Puerto, Juan Diego Requena, y el de Porcuna, Miguel Moreno. Hay un auto judicial que da luz verde al “engrasado” de las urnas. Son seis páginas que recogen que la medida cautelar solicitada no cumple ninguno de los tres requisitos para justificar su adopción.

El juez apunta: “Existen dudas sobre la apariencia de buen derecho, que no han de resolverse a favor de la parte que solicita la medida cautelar, por la carga tan gravosa que supone su adopción”. De hecho, indica que lo que existe en un principio es: “Una diversidad interpretativa al respecto de los estatutos internos que rigen la formación política demandada”.

Tampoco, se da el requisito denominado “periculum in mora” o de peligro por la mora procesal, por una justificación: “Los resultados o acuerdos que puedan adoptarse finalmente en el congreso que se celebrará el próximo domingo son susceptibles de impugnación y por ello no generan situaciones irreversibles”.

El tercer y último requisito es la caución o garantía. La candidatura de Miguel Moreno había ofrecido mil euros para cubrir los perjuicios que la suspensión del acto, en este caso el congreso, pueda generar. El juez estima que se trata de una cantidad “claramente insuficiente”. Al no cumplir ninguno de estos tres requisitos y sin entrar en el fondo de la cuestión, el juez rechaza la suspensión cautelar del congreso. En su auto establece que las costas correrán a cargo del denunciante como parte demandante, al tiempo que determina que la decisión no es firme y cabe recurso de apelación.

REACCIONES. El alcalde de Porcuna compareció en rueda de prensa para anunciar que acata, “sin ningún tipo de reserva”, el auto judicial en el que se rechaza la suspensión cautelar del congreso del próximo domingo, 21 de mayo. Señaló que acepta la resolución judicial “con humildad y con la cabeza alta”, al tiempo que se mostró confiado en que todavía hay tiempo para llegar al cónclave con una lista que integre a las dos candidaturas hasta ahora enfrentadas. Descartó recurrir el auto, aunque dejó abierta la puerta a seguir adelante con una demanda judicial en firme hasta ahora solo anunciada si el congreso finalmente se celebra sin garantías y a salvo de irregularidades. Reiteró: “Si no tenemos alturas de miras y llegamos con una candidatura única al domingo, habremos hundido al PP en Jaén”.

La candidatura encabezada por Juan Diego Requena emitió un comunicado en el que considera que la resolución es un “varapalo judicial en toda regla” hacia el equipo de Miguel Moreno. Considera que el auto da la razón a la Comisión Organizadora del Congreso (COC). En este sentido, aplaude “el acierto” de este órgano a la Ley Orgánica de Protección de Datos con el fin de preservar los derechos de los compromisarios. Subraya: “Nos consta que han sido muchos los que han exigido que sus datos no se facilitaran”. Manifiestan en la nota: “Mientras la otra candidatura se ha dedicado a insultar, ofender, vilipendiar y manchar el buen nombre de nuestro partido, nosotros hemos fijado un objetivo y hemos avanzado en positivo sin tener en cuenta sus malas artes”. Además, indican que la opinión que le merece a Miguel Moreno la decisión judicial es contradictoria, porque está satisfecho y, sin embargo, es un varapalo.