Vecinos “al borde del precipicio”

El aumento del barranco de Pago Pozuela hace que se caigan postes y olivos

06 may 2018 / 10:42 H.

De un metro y medio a casi doce. Esto es lo que aumentó el barranco que ocupa gran parte del barrio de Pago Pozuela. Es tal su amplitud que, según afirma Francisco Martínez, presidente de la Asociación de Vecinos Pago Pozuela, ya se han caído dos postes de teléfono y los olivos que se encuentran a su alrededor están próximos a sufrir el mismo fin.

Y va a más. Eso dice Martínez, quien declara que las administraciones no paran de “torearles”. “Hemos estado en el Ayuntamiento y este le echa las culpas a Aqualia, esta a la Confederación... Aquí nadie está haciendo nada y se están cayendo hasta las olivas”, comenta. Esta barranco, que según explica, solo media un metros y medio en un principio, es por el que bajan los tubos de los desagües hacia la depuradora. Pero, a raíz de una reforma por la que dichos tubos se redujeron de dos metros a uno y se añadió unos rebosaderos que envían las aguas de lluvia al terreno. “Solución” que provocó que el socavón en la tierra fuera cada vez mayor. De hecho, Martínez señala que la lluvia que cayó en Semana Santa se comió, al menos, cinco o seis metros más del barranco. “Se han caído ya dos postes de teléfono y a uno le queda medio metro para caerse. En cuanto baje otra nube lo arrancará”, subraya. Además, añade que no está señalizado: “Lo que hicimos fue poner un letrero para que la gente aflojara la velocidad y tuviera cuidado con los derrumbamientos”, revela el presidente de la asociación.

Sin embargo, indica que uno de los mayores problemas a los que se enfrenta su barrio por culpa de este barranco es la posibilidad de que el camino de entrada a Pago Pozuela corra la misma suerte que los postes y los olivos. De igual manera, aclara que la calle Verea Real de la urbanización está llena de baches y que “la Junta de Andalucía tampoco se quiere hacer cargo de taparlos” y, a pesar de eso, tampoco les deja arreglarlo porque tampoco es propiedad de los vecinos. Martínez cuenta que ninguna administración se está haciendo cargo de los problemas que sufren en su barrio y dice que están “muy cansados de todo eso”. “Al final, lo estamos arreglando nosotros. Son los vecinos los que lo hacen todo, por eso estamos muy descontentos con el apoyo de la Junta, de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir y con el Ayuntamiento”, concluye.

Mejoras que se hacen notar en Vicente de Paúl
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Tras más de tres años de lucha, el barrio de San Vicente de Paúl por fin obtuvo las mejoras que tanto necesitaban sus vecinos. Entre los arreglos que se llevan a cabo en esta zona de la capital, Juan Torres, presidente de la Asociación de Vecinos San Vicente de Paúl, destaca la instalación de tres bancos nuevos y la reparación de otros siete. Algo de lo que, según él, tenían “mucha carencia”. Además, también se colocaron unas quince papeleras y se ha desbrozado la parte baja del aparcamiento.

La seguridad del barrio también mejoró gracias a las nuevas barandas que ahora guardan las aceras de la parte alza de San Vicente de Paúl y a la construcción de un muro en la calle Antonio Díaz, vía por la que pasan la mayoría de los vehículos de mayor tonelaje. “La actual Junta Directiva llevaba tres años pidiendo estos arreglos en el barrio, pero anteriormente ya estaban haciendo estas solicitudes”, indicó Torres, quien también agradece al Ayuntamiento que inicie estas obras. “Parece que la cosa va bien. Ya era hora de que nos tocase a nosotros. Era tanta la necesidad que hay, que solo esto ya se nota”, declaró.