Una tormenta de ideas que sirva para tomar impulso

El foro de Diario JAÉN reflexiona sobre los problemas que detecta el sector

01 dic 2016 / 17:53 H.

La iniciativa de Diario JAÉN para analizar el sector de la construcción no defraudó. Todo lo contrario. Se convirtió en la perfecta “tormenta de ideas” para tratar de reactivar un sector que no vive su mejor momento, a pesar de tener unas extraordinarias potencialidades. Constructores, empresarios, promotores de obra pública y privada y representantes de las administraciones públicas dieron su particular punto de vista de la situación de una actividad económica que tiene muchísimo peso en esta tierra. “Chequeo a la Construcción: Jaén con otra mirada”, una iniciativa que cuenta con la colaboración de la Fundación Cajasol, la Confederación de Empresarios de Jaén y la Federación de Empresarios de la Construcción e Industrias Afines de la Provincia, suscitó el interés de este colectivo profesional. No en vano, la Sala del 75 Aniversario del periódico se llenó para escuchar los problemas que tiene el sector, las soluciones que se aportan y, sobre todo, las perspectivas de futuro.

El acto fue presentado por el secretario general de los constructores de Jaén, José Ángel Mesa, y la redactora jefa del periódico, Manuela Rosa. Ellos ejercieron como conductores y moderadores de una mesa de trabajo que comenzó con la intervención del presidente del Consejo de Administración de Diario JAÉN S. A., Eleuterio Muñoz González. Destacó el compromiso del periódico para vertebrar la provincia a través del debate y la información.

Después, ofrecieron sus puntos de vista los dos representantes de las administraciones públicas que se acudieron: la concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Jaén, Rosa Cárdenas; y el delegado territorial de Fomento y Vivienda, Rafael Valdivielso. También estaban previstas las ponencias del subdelegado del Gobierno, Juan Lillo, y del diputado provincial de Infraestructuras, José Castro. No obstante, ambos excusaron su asistencia. “Sé que voy a recibir por todos lados, pero tengo costra”, ironizó el responsable de la Junta de Andalucía.

Y tras estas exposiciones iniciales se celebró una mesa de trabajo en la que participaron los constructores Javier Martos; el promotor de obras Lorenzo Barranco; José María Morales, empresario de obra pública; el presidente de la Asociación de Constructores y Promotores de Jaén, Francisco Chamorro, y el empresario del sector de las canteras; Rafael Torres Serrano. Cada uno ofreció su particular punto de vista sobre la situación que atraviesa el sector, sobre los perspectivas y los retos de futuro.

Rafael Cabrera Daoiz tenía previsto defender la postura de las empresas de servicios de la construcción durante la jornada celebrada en la sala 75 Aniversario de Diario JAÉN. Estuvo sentado en la mesa de trabajo, pero al comienzo tuvo que ausentarse por un problema familiar. En su conferencia, antes de entrar en el turno de preguntas, su intención era hablar de dos cuestiones fundamentales, tal y como explicó posteriormente a este periódico. Por un lado, las dificultades financieras con las que se encuentran las empresas del sector en las entidades bancarias. “Cada vez son más los trámites burocráticos y los avales que nos piden para concedernos un crédito”, explicó. En este sentido, hizo un llamamiento a los “aludidos” para que intenten suavizar las condiciones exigidas y “levanten la mano”. Añadió al respecto: “El problema es que nos tienen vetados”. Por otra parte, Rafael Cabrera tenía preparado hablar de un segundo problema al que se enfrenta, cada día, como empresario: la morosidad. “No podemos permitir que tarden doscientos veinte días en pagarnos”, reclamó. Eso sí, no metió en el mismo “saco” a todas las administraciones, ya que dijo que hay dos que sí cumplen los plazos: la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir y la Diputación Provincial de Jaén. “El resto paga tarde”, matizó. Por último, aprovechó la ocasión para lanzar un mensaje fuera de micrófonos: “No se puede tolerar que las obras vengan con nombre y apellido desde Sevilla, con la falta de trabajo que tenemos”, expresó Rafael Cabrera. Manifestó la necesidad de que se abra el grifo de las ayudas para que se empiece a vislumbrar movimiento en la provincia. “¿Es que los empresarios de Jaén no tenemos capacidad para cumplir con los pliegos de las obras públicas?”, ironizó.

¿La recuperación del sector es real o todavía no ha llegado?

Tras la mesa de trabajo —ver las líneas maestras de las intervenciones de los ponentes en las páginas 16 y 17—, llegó el turno para el debate. Los asistentes tuvieron la oportunidad de preguntar para resolver dudas o de reflexionar en voz alta para hacer sus aportaciones a mejorar. Fue Manuela Rosa la encargada de romper el hielo con una doble pregunta que cuestionaba si la recuperación económica ha llegado al sector de la construcción y si las entidades financieras han abierto el grifo de la financiación.

Y fue el presidente de los constructores, Francisco Chamorro, el que se encargó de responderle. “Es verdad que los banco sí que tienen dinero. Otra cosa es que lo presten. Nos exigen garantías muy estrictas para concedernos esas fuentes de financiación que son muy necesarias para nosotros. Nos estamos encontrando muchas dificultades. Es verdad que se está construyendo más, que hay más viviendas vendidas y que han aumentado las contrataciones. Todo eso es verdad, pero la recuperación todavía no se nota”.

Otro que quiso dar su contestación fue Javier Martos, director general de Construcciones Omar, quien hizo una radiografía del sector y de los problemas que, a su juicio, impiden que esa recuperación haya llegado. Así, habló de la necesidad de incentivar el sector de la construcción realmente. Puso como ejemplo el Plan Andaluz de la Vivienda: “La Junta nos dice que invertirá unos 800 millones de euros, pero cómo ese presupuesto no está provincializado, no sabemos lo que nos corresponde a Jaén. Muchas veces no sabemos si se divide entre ocho o entre 16”.

Javier Martos también destacó la necesidad de cumplir la ley antimorosidad, para que los empresarios puedan cobrar en tiempo y forma y señaló el problema del intrusismo: “Estamos en la provincia de los cuñados”, dijo de forma muy gráfica. Y es que el director general de Omar manifestó que de nada sirve fomentar la rehabilitación de viviendas si, posteriormente, esas obras son realizadas por personas que no están dadas de alta en la Seguridad Social. El empresario jiennense desgranó las ventajas que tiene este sector en crecimiento. Recordó que más del 25 por ciento de los edificios tienen más de medio siglo de vida; que la mitad de los inmuebles con más de cuatro alturas carece de ascensor y que más del 60 por ciento de los pisos están edificados al margen de la normativa sobre eficiencia energética.

La junta lamenta que ha tenido que devolver las subvenciones

En este punto del debate, pidió la palabra por alusiones el delegado de Fomento, Rafael Valdivielso, quien coincidió con Javier Martos en la importancia de la apoyar el sector de la rehabilitación de las viviendas. Eso sí, puso de relieve una realidad que se está produciendo y que calificó como “muy triste”: “Es penoso que la Junta haya tenido que devolver más del 50 por ciento del dinero que destinamos a las subvenciones para la rehabilitación de edificios. En la última convocatoria, se han presentado 205 comunidades y solo 85 han terminado de presentar la documentación”, explicó. Algo similar, según aclaró Valdivielso, ha ocurrido con las ayudas del alquiler que tiene en marcha su departamento. “Hemos atendido el 100 por cien de la solicitudes y nos ha sobrado dinero. Es muy triste que haya ocurrido así”, señaló. En este punto, Valdivielso recordó que la Junta aporta el 50 por ciento de la inversión que supone instalar el ascensor en un bloque de viviendas. “Estamos trabajando para que ese porcentaje sea mayor, porque no siempre las comunidades, que están compuestas por gentes con pocos recursos, pueden afrontar estos gastos”, analizó.

Valdivielso también se refirió al problema del intrusismo: “A nosotros, como administración pública, no nos afecta, porque para poder financiar cualquier proyecto de rehabilitación exigimos que se nos presenten las facturas por parte de las empresas”.

El espinoso asunto de las adjudicaciones de obras públicas

Fue, desde luego, uno de los asuntos más controvertidos del debate. Dos de los empresarios presentes en el auditorio —Andrés Prieto, de Geocaminos, y Juan José Molina, de Construcciones Torres Molina— cuestionaron los criterios de adjudicación de obras públicas. El primero de ellos aseguró, textualmente: “Siempre les toca a los mismos”. El segundo habló de introducir en los pliegos de condiciones valores que se puedan medir y no condiciones meramente subjetivas. El empresario José María Morales, de Pavimentaciones Morales, relató su experiencia personal y dijo que, en su opinión, “influye la suerte en muchas ocasiones”. “Se pueden ir adjudicaciones por apenas 100 euros de diferencia. A veces es como la lotería”, ironizó. Andrés Prieto respondió sobre la marcha: “Lo que ocurre es que es una lotería en la que solo juegan diez”.

En este espinoso asunto también expresó su opinión el presidente de los empresarios jiennenses. Manuel Alfonso Torres explicó que este problema y el hecho de empresas de fuera de Jaén se queden con los contratos de las administraciones públicas de esta provincia no es exclusivo del sector de la construcción: “Se está dando, por ejemplo, en el sector de la limpieza. Hace unos días, me contaban que la empresa de Villar Mir, que ni tan siquiera tiene oficina en Jaén, se ha llevado un contrato de 120.000 euros. Ni tan siguiera tiene oficina en Jaén. Creo que habría que valorar en la puntuación determinadas circunstancias”, sostuvo.

José María Morales recordó lo ocurrido con las obras de remodelación de La Alameda: “Se presentaron varias empresas y el Ayuntamiento decidió dársela a la empresa que puso sobre la mesa la oferta más baja. Dos meses después, presentó suspensión de pagos y tuvieron que buscar a otra para que terminara los trabajos”.

Francisco Chamorro, el presidente de los constructores jiennenses, fue muy tajante al respecto: “Como no puede ser de otra manera, nosotros tenemos que defender la ley. Lógicamente, a las obras de Jaén puede concurrir cualquier empresa, pero las administraciones deberían tener más en cuenta la fiabilidad que les ofrecemos las constructoras jiennenses y la importancia que tiene el sector para toda la provincia”.

En la misma línea se manifestó Rafael Torres Serrano, el presidente de la Asociación de Graveras y Canteras de Jaén. Puso como ejemplo todo el proceso necesario para la construcción de infraestructuras de depuración de aguas en la provincia: “Ninguna empresa de Jaén tiene la clasificación suficiente. Nos hemos quedado en fuera de juego”, señaló. Al hilo, explicó que han solicitado a la Delegación de Medio Ambiente que desglose los proyectos para que las sociedades de la provincia puedan aspirar a quedarse con infraestructuras que no necesiten esa cualificación: “Nos han dicho que es inviable. Si no nos dejan ni abrir una zanja, para meter unas tuberías y volver a echarle tierra, es que ninguno de los que estamos aquí sabemos nada”, dijo. Por ello, pidió más sensibilidad a las administraciones y que “se mojen más por los empresarios de la provincia. Una reflexión que fue compartida por todos los ponentes y asistentes al debate.

La dependencia de los bancos y de las administraciones

Terminado este punto del debate, Manuel Perálvarez levantó la mano para hacer una reflexión en voz alta y reclamar más unión en el sector de la construcción jiennense. “Echo en falta un lobby de poder que reivindique con una sola voz y donde haga falta las infraestructuras que necesita esta provincia”, dijo, al tiempo que reclamó más uniones temporales. El presidente de los constructores, Francisco Chamorro, le respondió que es muy normal que las constructores trabajen unidas, porque es la fórmula con las que pueden aspirar a conseguir contratos de la administración pública. José María Morales coincidió con el máximo representante del sector: “En la construcción de carreteras, más del 70 por ciento de las empresas se presentan en UTES con otras sociedades de Granada o Córdoba”.

Fue en este punto cuando el arquitecto Alfonso Rodríguez quiso hacer una llamada de atención sobre “la dependencia excesiva” que tiene el sector de la construcción de las Administraciones públicas y de las entidades financieras. En este sentido, pidió a los empresarios no depender de nadie. Relató su experiencia personal a la hora de poner en marcha una promoción de viviendas. “Se me cerraron un montón de puertas en los bancos. Iba de la mano de un constructor y los bancos no nos daban la financiación”, explicó. Al hilo, puso el acento en la necesidad de ser imaginativos y recordó la situación en la que viven unos 500 arquitectos y 600 aparejadores jiennenses. Francisco Chamorro respondió que están trabajando conjuntamente para tratar de buscar soluciones y salidas conjuntas a los problemas por los que atraviesa actualmente el sector de la construcción.

Esa fue la última intervención de un acto que se prolongó durante casi dos horas y media y que consiguió con creces los objetivos marcados: ofrecer una reflexión, desde un punto de vista diferente, de un sector tan importante para la provincia de Jaén y fomentar la implicación de los empresarios, los verdaderos protagonistas de este necesario foco de actividad.