Una ruina arqueológica en la parroquia de San Miguel

Los elementos patrimoniales de la capital abandonarán la lista roja

27 feb 2020 / 12:30 H.
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Pasar del rojo al verde. Este es el objetivo que se persigue para salvar de la quema los tres bienes patrimoniales de la ciudad a los que la asociación Hispania Nostra cuelga el cartel de “en peligro”. A saber, los restos arqueológicos de la judería, en el solar de San Andrés, conocido administrativamente como APA III; la antigua parroquia de San Miguel y el camposanto de San Eufrasio, lugar que guarda un interés especial porque prácticamente todo el callejero de Jaén yace en el cementerio.

El Ayuntamiento pretende recuperar estos bienes patrimoniales y, según los planes, se hará con cargo a los fondos de la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible (Edusi). Para ello, la Administración local debe presentar los proyectos al Ministerio de Fomento, que debe dar su visto bueno para las intervenciones se hagan en arreglo los citados fondos de la Unión Europea (UE). Otra de las opciones es acometer las obras necesarias para la recuperación de los bienes patrimoniales mediante el 1,5% Cultural del Gobierno.

En cuanto a la antigua parroquia de San Miguel, se baraja la posibilidad de intervenir con los fondos europeos. El problema de recuperarla es que la rodean un total ocho inmuebles —tres de titularidad municipal y otros cinco privados—. Por este motivo, habría que iniciar un proceso de expropiaciones para que el Ayuntamiento se quede con ellos y ver en qué estado se encuentra la parroquia mediante una arqueología estratigráfica y paramental. Una vez cumplidos todos estos pasos, lo que se pretende hacer es una ruina arqueológica. Es decir, que los restos del templo pasarían a formar parte de una plaza pública con un diseño acorde al casco antiguo. Lo que hicieron, por ejemplo, con las ruinas de Santa María en Cazorla.

Desde el Ayuntamiento lamentan la situación en la que se encuentra la antigua parroquia de San Miguel, puesto que, según informan, hace dos legislaturas se aprobó un proyecto para poner en valor los restos con cargo a unos fondos europeos, pero finalmente el Partido Popular (PP) “los dejó pasar” durante su mandato en la Administración local.

¿Qué hay de los restos de la judería? No hay ningún edificio emblemático de este periodo —véase una sinagoga, por ejemplo, o una casa identificada como judía—, pero sí restos en diferentes solares que tienen una arqueología muy dispar, puesto que algunos pertenecen a casas medievales y otros a viviendas edificadas en los siglos XVII y XVIII.

El solar de San Andrés es quizá el más paradigmático de todos en los que hay restos y, se haga lo que se haga, se deben respetar los remanentes de la judería. La intríngulis de estas obra es, finalmente, quién la ejecutará. En el solar del APA III se ha hablado de muchos proyectos. Una escuela de hostelería, un instituto, un centro de formación o un edificio con galería comercial incluida son algunas de las ideas que se barajaron. A estas alturas, no se sabe qué se hará, y es que, además, la titularidad del solar no es municipal, por lo que tendría que producirse una permuta del terreno, la cesión del mismo o que la Junta acometa la intervención, eso sí, manteniendo los restos de la judería. Desde el Ayuntamiento, por el momento, se trabaja con los fondos de la Edusi para analizar qué utilidad se le da.

El cementerio de San Eufrasio es el tercer bien patrimonial en discordia. En principio, se intentará arreglar con cargo al 1,5% Cultural, pero no se descarta tirar de fondos europeos. Lo que se pretende hacer es rehabilitar el corredor verde que hay en la zona y convertir San Eufrasio en un cementerio parque, al estilo europeo. El camposanto está francamente mal tras años de dejadez, tal y como ponen de manifiesto colectivos en defensa del patrimonio, por lo que lo primero que hay que hacer es examinar las cubiertas de los nichos que, paradójicamente, es por donde se muere el cementerio.

Jaén