Una mujer con tres hijos pide ayuda para no verse en la calle

Está en paro y se recupera tras sufrir una infección en una cesárea

23 ene 2017 / 11:13 H.

Su vida era como la de cualquier jiennense. Tenía trabajo, dos hijos y uno que venía de camino. Una tremenda felicidad que se torció cuando, a los pocos días de dar a luz mediante cesárea, el 26 de octubre, le detectaron una infección en la herida, “que cogió en el quirófano”, como ya público este periódico. Desde entonces, la vida de Mónica Valero ha dado un giro de 180 grados. Tuvo que ser sometida a varias operaciones (la última, el pasado jueves), ha estado más de cuarenta días hospitalizada y aún le queda un largo proceso de recuperación, que también hace mella en su salud. Ahora, está en paro y con tratamiento psicológico, a raíz de lo que le ha pasado. Económicamente se encuentran al límite. Por eso, su pareja, Francisco José Anguita, pide ayuda para no verse en la calle. “Hemos tenido que pedir dinero para pagar el alquiler que debíamos, y nos amenazaban con echarnos”, explica.

Desde el hospital donde se encuentra actualmente, junto con su bebé y su pareja, Mónica Valero afirma que lleva toda la vida trabajando y ahora se ve sin empleo. “He estado dada de alta hasta en tres empresas a la vez, me tenía que mirar el uniforme para saber dónde tenía que ir a trabajar”, relata, a modo anecdótico. Emocionada, solo pide salud y un empleo con el que poder sacar a sus tres hijos adelante. “No sé lo que me va a deparar cuando se me acabe la baja maternal”, dice la jiennense. “Es una mujer muy trabajadora, activa y luchadora y por todos estos problemas se ve así”, señala, junto a ella, Anguita, que es posee una discapacidad. “Gracias a Dios, en la parroquia nos están ayudando con la leche del pequeño, y mucha gente se está volcando con nosotros”, explica Francisco José Anguita, quien añade que lo que pide es que a su mujer le “abran las puertas cuando esté recuperada”.

“Doy las gracias al equipo médico”

Afortunadamente la herida de Mónica Valero evoluciona de forma favorable, y ella se lo agradece eternamente al equipo médico que la atiende en estos momentos. “Gracias a ellos, hoy por hoy estoy aquí. No tengo queja de nada. Se están portando conmigo muy bien. El médico viene hasta fuera de sus horas de trabajo para ver cómo me encuentro”, recalca Mónica Valero. Y es que la jiennense se ha visto en una situación muy complicada desde que el pasado 3 de noviembre llegó al hospital con la herida de la cesárea infectada. “Han sido muchos días ingresada sin ver a mis dos hijos mayores y sin poder disfrutar de mi bebé, que no he podido bañarlo darle el pecho ni cogerlo”, afirma Valero, cuyo único deseo es ponerse bien. “He sacado fuerzas de donde no las hay por mi hijo”, añade la jiennense.