Una joven irá a juicio por acoso a su exnovio durante cuatro meses

La Fiscalía reclama un año y medio de cárcel para la acusada “por sumir a la víctima en un gran desasosiego”

19 ene 2019 / 11:04 H.

Una mujer, de 30 años y sin antecedentes penales, tiene que sentarse en el banquillo del Penal número 3. Se le acusa de un delito de acoso cometido contra el que fue su novio. Tras la ruptura de la pareja, la procesada, presuntamente, cruzó la raya en los intentos de reconciliación. Así, al menos, lo entiende la Fiscalía, que pide para ella un año y medio de prisión. El Ministerio Público describe una serie de conductas protagonizadas por A. B. M. que sumieron a la víctima “en un estado de gran desasosiego y presión psicológica”. Se trata de uno de los pocos juicios celebrados en la provincia por este tipo de delitos.

El fiscal sitúa los hechos durante cuatro meses, en concreto entre mayo y agosto del año 2017. La pareja había mantenido una relación sentimental de noviazgo y ella, según la acusación, no aceptó la ruptura. Durante ese periodo de tiempo, presuntamente, realizó continuas llamadas a su exnovio, tanto desde su teléfono como el de otros familiares y con número oculto. También le envió numerosos mensajes “a través de todas las redes sociales y servicios de mensajería”: “Le refería que se encontraba mal anímicamente”, relata el Ministerio Público. También le enviaba fotografías, “en las que se le aprecia un estado de salud físico y emocional preocupante”. Algunas de esas fotografías eran de mujeres embarazadas y, según siempre la Fiscalía, la acusada le hacía creer a su exnovio que era ella la que se encontraba en estado.

El denunciante trató de poner fin “a sus incesantes intentos” bloqueándola en su teléfono móvil y en las redes sociales. “Sin embargo, la procesada mantuvo su actitud desde otros números”, añade el escrito de acusación. Es más, le decía que se recuperaría si él la abrazaba o la “desbloqueaba”. Como no accedió, presuntamente, le envió expresiones “de contenido amenazante” y llegó a presentarse en casa de los padres de su expareja y en su trabajo: “Quedó sumido en un estado de gran desasosiego y presión psicológica”, concluye el Ministerio Público.

La acusación considera que los hechos constituyen un delito de acoso, por el que pide un año y medio de cárcel. También solicita que A. B. M. no pueda acercarse ni comunicarse al denunciante a menos de 200 metros durante un periodo de tres años. El delito de acoso no existía como tal antes de la Reforma del Código Penal, que entró en vigor el 1 de julio de 2015. El legislador lo introdujo para calificar determinadas conductas como vigilar o perseguir a una persona de forma insistente y reiterada o establecer contacto por cualquier medio de comunicación. Está castigado con penas de hasta dos años de prisión. El de la próxima semana es uno de los primeros casos que llegan a los tribunales de la provincia jiennense.