Una familia denuncia que su hija ha sido captada por una secta

La Policía Nacional investiga las actividades de una “asociación socio-cultural”

12 oct 2018 / 11:56 H.

La Policía Nacional mantiene abierta una investigación tras la denuncia presentada por una familia jiennense por la captación de su hija por una supuesta secta. Los progenitores pusieron en conocimiento de la Comisaría que los responsables de la asociación “Los Nadie”, que tiene su sede en una casa de campo de Los Villares, manipularon a la joven para que rompiera con los suyos y abandonara su domicilio el pasado mes de abril. Consideran que se aprovecharon de su “debilidad mental y de su especial vulnerabilidad” para conseguir que dejara atrás su vida como estudiante universitaria y se marchara de casa. La chica, que tiene 21 años, aseguró a los investigadores que está viviendo con el grupo por su propia voluntad, sin que nadie la obligue ni la coaccione. Sus padres opinan lo contrario, que ha sido completamente anulada.

Los agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) están a cargo de las pesquisas, dirigidos por el magistrado Antonio Valdivia, del Juzgado de Instrucción número 2 de Jaén. Por el momento, no hay detenidos ni investigados. Le han tomado declaración al supuesto líder de la asociación y a su pareja sentimental. Ambos son los que figuran en el contrato de alquiler de la casa en la que viven, ubicada en el término municipal de Los Villares. También han interrogado a la supuesta víctima, aunque en presencia de un forense del Instituto de Medicina Legal de Jaén y de un perito psicólogo. El juez ha encargado a ambos expertos la realización de un informe para tratar de averiguar cuál es el estado mental de la joven y si ha podido ser manipulada y captada por la supuesta secta. Además, la Policía ha pedido información a la Subdelegación del Gobierno sobre las actividades de la Asociación “Los Nadie”. En su página web, este grupo se define como “una asociación horizontal, con decisiones por consenso, no dependiente y sin subvenciones”. “Somos personas precarias que compartimos todo con apoyo recíproco para el autodesarrollo y la autopromoción”, añaden. Entre sus actividades, según aseguran ellos mismos, están “promover la comunicación y el encuentro entre seres humanos”, “aprender a compartir casas, terrenos y actividades autogestionadas” y “fomentar la creación”. Aseguran que realizan rastros solidarios, talleres de yoga y de arte y mantienen huertos sostenibles. Según “el nivel de implicación y compromiso con el grupo”, los miembros se dividen en usuarios, colaboradores y voluntarios. El colectivo también mantiene abierta una cuenta para la realización de “donativos por transferencia”.

Las investigaciones de la Policía se centran en el perfil del considerado líder del grupo. Se presenta a sí mismo como “un activista social”. Hace una década protagonizó una serie de llamativas protestas “por los derechos de los inmigrantes”. Se puso en huelga de hambre y llegó a posar como un crucificado delante de la Subdelegación del Gobierno de Jaén. Por el momento, no está imputado.

La familia ha contratado a un abogado y a un psicólogo expertos en sectas para que les asesore. La Policía, mientras tanto, prosigue la investigación por si los hechos fueran constitutivos de algún tipo de delito. Las diligencias están pendientes de que los forenses aporten su informe pericial sobre el estado mental de la supuesta víctima. No hay que olvidar que la joven es mayor de edad —tiene 21 años— y que ha expresado su voluntad de marcharse de su domicilio.