Una calle que “se hunde”

La calle Alcalde Cancio Uribe, situada en el barrio de la Alcantarilla, “se desprende”, denuncia la Asociación de Vecinos Cauce. “No es nuevo, llevamos años así, pero no se soluciona nada”, reclama su presidente, Antonio Molina. El deterioro del asfalto, dicen, afecta a los edificios colindantos. Rosa Millán lleva veintiún años en esa calle y asegura haber sido testigo del “empeoramiento” de la situación. “Ahora afecta al interior de la fachada”, cuenta Millán, que explica: “Todos los bloques están rajados, y muchos han tapado los agujeros pero se han vuelto a abrir”. “El terreno anda, se deja caer”, concluye la vecina. Antonio Molina denuncia que el problema “lleva años” y que a pesar de los intentos por arreglarlo, “no se ha hecho bien”. Según cuenta, a lolargo del tiempo hubo varios amagos de pilotar la vía. Sin embargo, “ninguna ha surtido efecto”. Molina resalta que “toda la calle está abierta” y advierte de los riesgos que conlleva. “Cualquier paseante que camine por esa zona puede meter el pie en una grieta y partirse el hueso”.

La causa que ha provocado el malestar de los vecinos, según narran, es la ladera que tienen a su “vera”. Asimismo la calle Manuel Briceño, adyacente a la anterior, sufre el “desprendimiento” del asfalto, y las grietas ascienden hasta ahí. La asociación pide que “lo arreglen de una vez por todas”. Molina destaca que se han completado y enviado varios escritos al Ayuntamiento y que se repartieron octavillas “en su tiempo”. De hecho, tanto el concejal de Participación Ciudadana, Manuel Heras, como el de Mantenimiento Urbano, Juan José Jódar, se reunieron con ellos y les aseguraron, con una promesa verbal, que antes de que finalizara el años “eso debería estar arreglado”.

La vecina Rosa Millán insiste en que las paredes de los pisos “están rajadas, es impresionante”. La situación afecta incluso al interior de su vivienda, donde el salón, el dormitorio y otros cuartos muestran grietas. “Algunas son más finas, otras más grandes, pero es evidente que está empeorando y nadie hace nada”, afirma, y añade: “Los políticos vienen, lo ven, hacen la visita y ya está, o si no lo arreglan, pero lo hacen mal”. Millán recalca que el terreno, al ser arcilloso, necesita un “buen pilotaje”. Además, señala cómo madres comunes y tubos “salen por debajo, porque el terreno ya no lo sujeta”. La vecina afectada cuenta que las aceras levantadas complican el tránsito y “estropean” las “mejoras”. “Hace un tiempo se puso una baranda en esa zona y en algunos trozos ya está doblada”. Igualmente recuerda un muro que se construyó por debajo de la calle, a la altura del terraplén con intención de hacer barrera. “Pero no sirvió para nada y nadie parece encontrar una solución. Mientras tanto, nuestras casas se caen, no parece que aquí vivan personas”, declara. Diario JAÉN intentó contactar con Juan José Jódar, concejal de Mantenimiento Urbano, sin éxito.