Una calle para la mujer que “salvó a medio barrio”

La Asociación de Vecinos Cauce recoge firmas en la zona para dedicarle una vía a Paquita la Practicante

20 ago 2017 / 11:09 H.

No hay más que darse una vuelta por La Alcantarilla y hablar con los vecinos para escuchar de primera mano las bondades de Francisca Expósito García, conocida por todos como “Paquita, la practicante”. Hace un año y tres meses que falleció, pero tras ella dejó un legado que quieren honrar. Para ello, Mari Carmen Ravo Expósito, hija de Paquita, y la asociación vecinal Cauce han comenzado una recogida de firmas con la intención de bautizar con su nombre alguna plaza o calle. “No tiene por qué ser del barrio, nos sirve cualquiera de Jaén mientras tenga su sitio”, explica Antonio Molina, presidente del colectivo, que detalla cómo se han “volcado” desde “Cauce” para homenajear a una persona “muy querida y conocida” en la zona, sobre todo para los residentes.

“Paquita se dedicaba a la gente necesitada, le ponía las inyecciones gratis, colaboraba mucho con el barrio y se preocupaba de las personas, no importaba la hora a la que llamaran, día o noche, Paquita siempre acudía”, recuerda Molina. Francisca Expósito nació en la capital el 21 de noviembre de 1925, y pasó gran parte de su vida en la calle Fuente de Don Diego. Molina relata la dureza a la que se hacía frente en aquellos tiempos de la posguerra. “Antes no era como ahora, se atendía a la gente en su casa como se podía, con los medios que había; hasta en los partos ayudaba la vecina, cortaba el cordón umbilical y le hacía el nudo”. Para lo cual, el aporte de Paquita era “esencial”. “Era una mujer que se volcó en el barrio y salvó muchas vidas. Su legado fue ejemplar, y por eso se merece una calle, qué menos”, asegura el dirigente de “Cauce”. La hija de la homenajeada admite sentirse “muy orgullosa”. Cuenta a este periódico cómo la idea inicial surgió de un vecino que se mostró muy agradecido por la labor de “Paquita la practicante”, pues salvó la vida de su hija y había “que hacerle un reconocimiento”. Así tomó forma el proyecto de reunir firmas para presentarlas al Ayuntamiento. Llevan casi doscientas y esperan conseguir más a partir de septiembre. “Voy a las tiendas, a las farmacias y donde haya gente y les empiezo a hablar de mi madre, la mayoría ya la conoce: ‘¿Paquita?, ¡claro! Si estuvo en mi casa más de una vez”. Expósito visitó los hogares de media Alcantarilla. “No solo ‘pinchó’ en el barrio, también a más de medio Jaén, ella era muy cariñosa y entregada con la gente, muy desprendida”, cuenta Ravo, que cada día se recorre las calles de la zona para dar vida y honrar el legado de su madre.