Una buena jornada de compras con seguridad

Entusiasmo y alivio. Estas fueron las sensaciones que tuvieron los jiennenses ayer al ver cómo la oferta comercial de las grandes superficies estaba abierta, prácticamente en su totalidad, para ofrecer una mayor gama de productos, sobre todo en el ámbito de la moda ante la inminente llegada del periodo estival.

Con el inicio de esta fase 2 de la desescalada, las grandes superficies y centros comerciales pueden registrar un aforo de hasta un 30%. Ayer, todo aquel que quería comprar en estos lugares se encontraba con un aspecto totalmente cambiado. De este modo, en El Corte Inglés de la avenida de Madrid, en la capital jiennense, el primer detalle que había en cada puerta era un dispensador de gel hidroalcohólico. Después, a medida que se adentraba por los pasillos y las distintas plantas del centro, las mascarillas y sobre todo las mamparas eran la tónica habitual, aunque había algunos casos en los que los empleados llevaban la pantalla facial. Otra de las situaciones a las que los clientes deben acostumbrarse es la espera en los probadores, los cuales deben desinfectarse durante cada uso.

Además, por el suelo se pueden apreciar las pegatinas que indican mantener la distancia de dos metros de seguridad, así como las entradas y salidas por separado en cada una de las puertas. Por la mañana, la tranquilidad fue la tónica dominante dado que, aunque fuera el primer día de funcionamiento completo de la oferta comercial, no dejaba de ser un lunes. “Es verdad, pero no desde primera hora la gente estaba entusiasmada y tenía ganas de comprar e intentar volver, poco a poco, a la normalidad”, asegura Miguel Sáinz, responsable de comunicación de El Corte Inglés. Ya por la tarde había un mayor volumen de movimiento.

Esta tónica se repitió también en el Centro Comercial La Loma. Aunque en este caso, hubo un mayor volumen de personas a media mañana, cuando se registraron colas en algunos comercios que tenían cubierto el cupo de su aforo. También se podía apreciar el sentido bidireccional que tenía el pasillo principal. “He visto pasar a mucha gente, pero en esta tienda que es ropa de baño creo que la gente todavía tiene miedo, creo que a medida que vayamos avanzando, se vaya asimilando más esta situación”, aseguró Silvia Ramos. Normas que serán los nuevos hábitos.