Un Vivero que da mucho miedo

El edificio puede recaer en el Ayuntamiento, pero también un aluvión de pleitos

01 nov 2016 / 11:32 H.

Los acreedores de la Cámara de Comercio e Industria de Jaén miran con expectación cuál será su futuro. La clave está en el Vivero de Empresas, que es donde todavía se puede cobrar algo. Por eso, este edificio se muestra como una “casa encantada”. Puede parecer una “joya”, pero también traer sorpresas dentro que dan mucho miedo. De hecho, a quien le caiga —todo apunta a que al Ayuntamiento— tendrá que contar con un “corazón de hierro” porque puede traer muchos sustos o, al menos, un aluvión de pleitos. La dimisión del pleno —el pasado miércoles por la noche— hizo que la Junta de Andalucía —como administración tutelante— asuma ya los poderes. De hecho, los trabajadores que todavía quedan dentro recibieron una llamada para que continúen abriendo las puertas para dar servicios a las empresas, según confirma el que fue su último presidente, Manuel Barrionuevo. Por eso, los negocios jiennenses que necesiten certificados para la exportación todavía pueden acudir al Vivero de Empresas, ya que sigue con su actividad.

No obstante, quedan por dirimir algunos asuntos importantes. Por un lado, la Dirección General de Comercio debe nombrar una comisión gestora, que ha de ocupar el vacío de poder que ha creado la dimisión de todos los empresarios que estaban en el pleno cameral. En cambio, con una institución con una deuda que supera los 3 millones de euros, parece que la gestora puede ser el primer paso —incluso un híbrido— de una comisión liquidadora, que se encargaría de cerrar las puertas, examinar el patrimonio y las deudas y finiquitar una institución con 130 años de vida en Jaén. Los acreedores saben que el Vivero de Empresas es la única fuente que puede dar algo en el caso de que la Cámara de Comercio e Industria de Jaén acabe liquidada. Por eso, ya lo “acechan”. Si se acude al registro de la propiedad, este edificio está escriturado a nombre de la Cámara de Comercio e Industria de Jaén. En cambio, en el contrato de cesión del suelo existe una cláusula que dice que, durante 30 años, ha de ser un Vivero. Si se usa para otra cosa, caería en manos del Ayuntamiento. De ahí que este edificio podría acabar entre el patrimonio de la ciudad de Jaén.

En cambio, existe una particularidad legal. El edificio vale más que el suelo, por lo que los acreedores bien podrían plantear un pleito contra el Ayuntamiento para obligarle a pagar el inmueble, ya que la parcela —según convenio— vuelve a sus manos, pero trae un gran edificio encima. Por eso, podrían acudir a la Justicia para que le obligue a pagarlo y así intentar cobrar. Este ha sido el problema para hipotecar el inmueble y, también, para venderlo, ya que no hay “truco de magia” conocido que despegue el edificio de esa parcela y lo lleve a otra. Si se hubiera logrado, todo habría sido más fácil. Muchos extrabajadores —que aún no han cobrado— saben que es la única posibilidad, al igual que para los proveedores que llevan meses o, incluso, años sin cobrar.

expresidente . “Todavía no creo en su muerte”

Manuel Barrionuevo no se da por vencido: “No creo en la muerte de la Cámara de Comercio e Industria con todo el patrimonio que todavía tiene. Carece de sentido porque las cosas se pueden solucionar de otra manera. Soy empresario y mi visión es que, al igual que les pasa a los hombres de negocios, puede venir una crisis, y hay que vender patrimonio, pero se puede recuperar después. A muchos emprendedores les pasa y luego siguen igual o con más fuerza”.

El que hasta el miércoles a las diez de la noche fue presidente y se puede convertir en el último de la institución no quiere pensar en la desaparición de la institución: “Después de más de dos años de reuniones, de sufrimiento, de rogar a la gente y de mucho trabajo, si la dejamos morir, todo este esfuerzo no habrá servido para nada. No acepto la desaparición”.

Otras dudas

¿funciona?. La Cámara de Comercio e Industria está en marcha. Emite certificados de exportación. Cada día laboral, el Vivero abre sus puertas dentro de una actividad muy limitada.

¿Qué pasará?. La normativa indica que ha de entrar una gestora y, si no hay viabilidad, una comisión liquidadora. Pese a la dimisión del pleno, no existe vacío de poder, ya que la Dirección General de Comercio ejerce la tutela y, por segunda vez, toma las riendas de la entidad.