Un profesor irá al banquillo por abusar de una alumna

Presuntamente, realizó tocamientos a la menor en las clases particulares

24 ago 2017 / 10:57 H.

Un profesor de instituto, que imparte clases en la comarca de la Sierra de Segura, tendrá que sentarse en el banquillo de los acusados para responder de un delito de agresión sexual. Presuntamente, abusó de una de sus alumnas, a la que sometió a diversos tocamientos durante las clases particulares de música que impartía en su domicilio entre febrero y noviembre de 2013. El Juzgado de Villacarrillo que instruye la causa ha dictado el auto de procesamiento contra el docente, que en la actualidad tiene 44 años.

La denuncia fue presentada por la familia a finales del año 2015, es decir, casi dos años después de que sucediera el último episodio. El profesor acusado imparte Educación Musical en un instituto y, además, por las tardes, también da clases particulares en su casa. La adolescente, que entonces contaba con 13 años, acudía a aquellas sesiones con regularidad. Según consta en la denuncia, presuntamente, el profesor le dio un beso en la boca a su alumna. La niña sitúa ese primer episodio de índole sexual en febrero de 2013. Añadió que no dijo nada a sus padres por temor. Durante las semanas posteriores, los tocamientos fueron a más, siempre según el relato de la adolescente, que habla, incluso, de una agresión sexual. Así, lo recoge el juez en su auto de procesamiento, en el que también recoge que la menor recibió diversos regalos como el “dvd” de un musical, un frasco de perfume, un peluche y un poema de amor compuesto hace unos años por el propio profesor.

En aquellos meses, los padres la vieron “muy deprimida”. Por eso, la llevaron a un psicólogo. En una de las sesiones, la chica dio “pistas” a este profesional de lo que le podía estar pasando. Los progenitores tiraron de ese hilo y, finalmente, una amiga de la familia consiguió “una confesión” de la niña. Poco después, interpusieron la denuncia contra el profesor.

En su declaración inicial, el docente explicó que esa denuncia se debió a una invención por despecho. Añadió que la adolescente se había enamorado de él y que, como fue rechazada, acudió a la Guardia Civil como represalia. Sobre los regalos, el acusado alegó que suele entregarlos a todos los niños que forman parte del coro que dirige y que lo hace desde hace años. No obstante, sus explicaciones no convencieron al juez instructor, que ha decidido que hay indicios para sentarlo en el banquillo.

Indicios recogidos en el auto

El Juzgado de Instrucción número 2 de Villacarrillo considera que hay indicios para sentar en el banquillo al docente. En concreto, destaca las diversas testificales practicadas a lo largo de la investigación judicial, sobre todo el testimonio de la menor, que fue grabado. También destaca el informe de credibilidad realizado por los forenses del Instituto de Medicina Legal de Jaén a la denunciante.