Un nuevo método detecta pesticidas en polen y néctar

La nueva herramienta localiza 8 compuestos que conllevan la desaparición de las abejas

01 mar 2018 / 09:15 H.

Investigadores del grupo de investigación Química Analítica de la UJA han desarrollado un nuevo método para analizar la presencia de ocho pesticidas frecuentes en agricultura en muestras de polen y néctar. Su utilización masiva está relacionada con la desaparición de colonias de abejas en apicultura, lo que convierte a esta herramienta en un instrumento útil para conocer las cantidades que pueden alterar el ecosistema.

En esta línea, los investigadores establecieron la necesidad de determinar los insecticidas que pasan del cultivo a las colonias. Para ello, desarrollaron un método basado en una combinación de técnicas analíticas avanzadas capaz de medir con exactitud la cantidad de pesticida presente en el alimento de las abejas. Con esta información se pueden sentar las bases para futuros estudios dedicados a conocer en qué medida se puede correlacionar la presencia de los pesticidas con la desorientación del insecto y el abandono de la colonia.

El nuevo método consiste en la combinación de dos técnicas dedicadas a la separación de compuestos presentes en muestras complejas para analizarlos y cuantificarlos con un alto grado de efectividad. Concretamente, se unifican las capacidades de la separación física de la cromatografía líquida, que divide las mezclas con múltiples componentes, y las de la espectrometría de masas, que proporciona gran exactitud en la detección de materia, lo que permite conocer la fórmula molecular de los compuestos presentes en las muestras con alta especificidad.

El uso de cromatografía líquida de nanoflujos acoplada a espectrometría de masas posibilita obtener información detallada de la composición química usando menos de un microgramo de muestra. “Al aplicar ambas metodologías en pequeñas cantidades de polen y néctar, se ha confirmado la presencia de pesticidas, lo que demuestra la sensibilidad y la aplicabilidad directa del método propuesto”, afirma el investigador de la Universidad de Jaén David Moreno.

Las abejas se usan frecuentemente en cultivos con el fin de fomentar la floración y la polinización, al tiempo que se obtiene de ellas cera y miel. Según indican los expertos, el 30% de la producción agraria depende de ellas. Los insecticidas actúan directamente en el sistema nervioso de las plagas que afectan a los cultivos, pero también sobre los polinizadores. En la actualidad hay numerosos estudios sobre este problema de ámbito mundial.