Un médico jiennense, entre los 50 mejores del país según Forbes

José Ángel Cabrera es uno de los mejores médicos del país, según la revista Forbes, que cada año publica los 50 nombres más significativos de la sanidad española. Un gran reconocimiento del que hace partícipe al equipo humano y a las instalaciones en las que desarrolla su labor: “Cuando uno analiza lo que ha conseguido en su vida o en su carrera profesional, no puede focalizarlo de una forma aislada, porque todo depende del escenario en el que te mueves. Yo he estado en un grupo hospitalario que me ha permitido una tecnología y una dotación estructural adecuada, y junto a un grupo de profesionales competente, y al final de la vida, todas esas cuestiones son las que te forjan como persona”. Cabrera es jefe del Departamento de Cardiología del Hospital Universitario Quirónsalud de Madrid desde 2006, y jefe de la Unidad de Cardiología del Complejo Hospitalario Ruber Juan Bravo.

“Desde muy joven sentía interés por la cardiología. Además, tenía un familiar, mi tío Alberto Cabrera, jefe de Cardiología Pediátrica del Hospital de Cruces, de Bilbao, al que veía manejar la anatomía cardiaca en los niños y cómo hacía la imagen cardiovascular. Así que me fui a Granada a estudiar Medicina”, explica. Después hizo la especialización, tras lo que se vinculó al mundo de las arritmias cardiacas. Se formó en Madrid con profesionales como Jerónimo Farré y Sánchez Quintana, y, en Londres, con Royal Brompton y Robert Anderson. Y también se ha centrado en la investigación, que entiende que es fundamental para el desarrollo de la actividad asistencial, y en la docencia, como profesor de la Universidad Europea de Madrid, donde ejerce la cátedra Clínica y Básica de Cardiología Traslacional: “Para mí, el aspecto docente de mi carrera profesional es, ha sido y será muy importante, porque es parte esencial del aprendizaje que tienes. Enseñando aprendes y corriges tus errores”.

Una amplia carrera profesional en la que ha cumplido muchas de las metas profesionales que se marcó. “Cuando lo haces es porque has trabajado mucho. Tienes que unir pasión, entusiasmo y trabajo, porque si no, no haces nada aunque tengas el coeficiente intelectual de Leonardo Da Vinci”, explica José Ángel Cabrera.

Entiende también que la carrera profesional debe ir paralela a la vital: “No puedes disfrutar de ser cardiólogo o médico si no lo haces de otras cosas, como el arte, la pintura, la estética o los viajes. Nunca, nada es aislado, y tienes que ser feliz para ser un buen profesional”. En este sentido, juega un importante papel la familia, que en esta trayectoria, reconoce, le ha proporcionado el equilibrio perfecto.