Un informe de Fomento defiende que el ferrocarril siga en el centro

Una orden ministerial, el 2 de agosto de 2013, creaba una comisión técnico-científica para el estudio de mejoras en el sector ferroviario español, formada por un reducido grupo de profesionales cualificados, entre los que está, por citar uno de ellos, el profesor de la Universidad Pontificia de Comillas, Ignacio Barrón de Angoiti, con experiencia al frente de la Unión Internacional de Ferrocarriles. Este grupo elaboró una guía de trabajo para analizar la situación actual y plantear líneas maestras para su futuro, un extenso memorando, de 414 páginas, que dedica parte del capítulo 5 a dónde deben de estar ubicadas las estaciones de tren. El asunto está de plena actualidad en la ciudad, por el interés municipal de trasladarla a Vaciacostales, para crear un complejo intermodal, al que lleguen también los autobuses urbanos, en las inmediaciones de las cocheras del tranvía. Este último medio de transporte está paralizado por el desacuerdo político entre el Ayuntamiento y la Junta, aunque parece que hay esperanzas para reactivarlo e, incluso, una fecha aproximada para ello, el próximo verano. El Gobierno local cree que, al combinar las tres posibilidad de desplazarse en este punto de la ciudad, se ganará en movilidad y así lo defiende ante el Ministerio. Sin embargo, la idea, que también tiene sus detractores en Jaén, no se ajusta a las recomendaciones que la propia comisión científico-técnica hizo a los responsables de Fomento.

“Cuando se afirma que hay que aumentar la accesibilidad y se propone sacar las estaciones de las zonas urbanas para instalarlas en la periferia, estamos asistiendo a una paradoja, ya que lo que se está consiguiendo es disminuir la accesibilidad”, argumentan los expertos que defienden que el elevado número de terminales que en el país están ubicadas en zonas céntricas, como es el caso de Jaén, “son una oportunidad excepcional que hay que aprovechar para potenciar el uso del ferrocarril”. Este criterio, de hecho, es el imperante en el resto de capitales andaluzas. Solo hay que mirar a la vecina Granada. Cuando llegue el AVE lo hará a una estación que es de mediados del siglo XIX, reformada. A la “María Zambrano” de Málaga llegan los trenes tras el soterramiento de las vías y este punto de la ciudad, además, se aprovechó para crear una gran galería comercial y unos cines. Córdoba y Sevilla son otro ejemplo y la misma idea se plantea para Almería, donde también se prevé la llega de la alta velocidad.

Otra de las claves que pone sobre la mesa el grupo de trabajo es el tiempo, tanto el que se ahorra en llegar a la ciudad con el nuevo emplazamiento y el que se invierte en llegar al casco urbano. Si se tiene en cuenta que con la mejora en la línea férrea entre Madrid y Jaén que se ejecuta, el tiempo total de desplazamiento rondará las tres horas y media, según los expertos consultados, frente a las tres horas y cuarenta y cinco minutos actuales, situar la estación en Vaciacostales es insignificante, no supone reducción alguna en los tiempos. Lo que sí habría que añadir es lo invertido en tomar otro medio de transporte, una vez que se llegara en autobús de línea o tren a la ciudad, al estar obligado a tomar un tranvía, un taxis o un bus urbano. La terminal de tren de la Plaza de Jaén por la Paz está a un cuarto de hora a pie de la calle Madre Soledad Torres Acosta, en el corazón de la zona comercial y a seis del Museo Íbero. Hasta 2011, de hecho, Fomento defendió que la estación intermodal se construyera donde está la actual de tren, por donde pasa el tranvía, el auobús urbano y donde hay parada de taxis. Esta idea, eso sí, implicará una mayor inversión, al obligar a soterrar parte del recorrido de la línea férrea.

La comisión pone, como ejemplos de que, al menos, habría habido que reflexionar antes de ejecutar la obra, las nuevas estaciones de trenes construidas en Segovia y Burgos, que están a unos seis kilómetros del casco urbano, la de Vaciacostales estará, si se construye, a unos cuatro de las actuales de tren y autobús.