Un etarra abandona la cárcel de Jaén
Ignacio Goyeneche Alonso fue arrestado en 1994 como parte del comando “Nafarroa”
La tranquilidad reinaba en el Centro Penitenciario de Jaén, pasadas las once de la mañana. Algunas personas habían ido a visitar a sus familiares, mientras que otras —una decena— aguardaban la salida de un “histórico” de ETA. Ignacio Goyeneche Alonso abandonó, cerca de las once y media, la cárcel. Después de más de veintiún años desde que fue arrestado, vio la libertad. Apareció tranquilo, mochila en mano, abrazó a los que les esperaban y, poco después, se marchó.
Goyeneche fue detenido en diciembre de 1994 como colaborador de la banda armada en el comando “Nafarroa”, que se desarticuló en Navarra cuando estaba a punto de emprender una cadena de atentados contra una veintena de objetivos definidos, la mayor parte políticos y empresarios navarros.