Un documental para recordar la historia negra de Otíñar

Un café de dos horas y tres años de trabajo cristalizaron ayer, en el estreno del documental “Otíñar, un pueblo con amo”, dirigido por José Miguel Tudela. La cinta narra uno de los episodios más negros y, al mismo tiempo, desconocidos de la historia local, el modo en el que tuvieron que vivir, durante años, unos trescientos otiñeros sometidos a unas condiciones laborales más propias del feudalismo hasta los 70 del siglo pasado. “Me gustaría volver a la tierra de mis antepasados. Una frase que se dice en tres segundos se extendió a lo largo de medio minuto, no podía decirlo, no paraba de llorar”, relata Tudela sobre uno de los momentos más duros de la grabación de este trabajo, el momento en el que José Chica, antiguo habitante del poblado de Santa Cristina, expresa un deseo que es prácticamente imposible de cumplir.

Los habitantes de este pequeño núcleo de la Sierra Sur se quedaron sin posesiones y fueron convertidos, en plena dictadura, en obreros sometidos a la voluntad del “amo”, que como recuerda Tudela, era José Rodríguez de Cueto y su hijo, bautizado como “el señorito”, llamado Enrique. “Este último era peor, según relatan los que todavía quedan. Intentamos contactar con sus familiares, pero fue imposible”, explica el autor, muy agradecido por la colaboración en este trabajo de Juan Carlos Roldán, de la Plataforma Por Otíñar y su entorno. “Es el único que tiene tierras allí y está muy comprometido con la recuperación de esta parte del pasado de la capital”, aclara. Con Roldán fue con el que Tudela se tomó un café, en 2015, después de que llegara a sus oídos, gracias a un familiar, “una historia muy oscura”. También le debe mucho a los guionistas, profesionales de la comunicación como Juan Armenteros, Juan Luis Sotés o Concha Araujo.

En “Otíñar, un pueblo con amo”, además de José Chica y otros antiguos pobladores, aparecen el propio Roldán y, entre otros, Baltasar Garzón, con el que el director tuvo la oportunidad de contactar durante la celebración de los Cursos de Verano de la Universidad de Jaén en Torres, el pueblo de nacimiento del juez. “Todos sabemos que Garzón es un hombre comprometido y se prestó a colaborar en el proyecto”, recuerda Tudela. La “première” de la obra, organizada por la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Jaén y la productora CuatroMedia Soluciones tuvo como escenario en el auditorio del Museo Íbero, en un acto al que asistieron representantes de la Junta y la Diputación. Las dos instituciones colaboraron para que pudiera hacerse posible el documental que, eso sí, tiene un modesto presupuesto. Aun así, las ayudas permitieron contar con profesionales que mejoraron el resultado final, recuerda Tudela, como el actor de doblaje Jordi Boixaderas i Trullàs, que presta la voz, por ejemplo, a Russell Crowe en “Gladiator”.