Un decreto para dar forma jurídica a la peatonalización

El Ayuntamiento de Jaén no cuenta con una ordenanza municipal en materia de tráfico por lo que, hasta que se proponga y apruebe, todos los cambios en la circulación con “connotaciones especiales”, al no estar prohibido expresamente por ser una decisión municipal, tiene que ser autorizado por la Administración local. Es lo que ocurre con el proceso de peatonalización del centro, uno de los mayores cambios acometidos en la ciudad, al menos, por el impacto social generado. Y es que, al conllevar limitaciones y permisos para circular por una amplia zona del casco urbano, este decisión del Gobierno local tiene que tener su correspondiente forma jurídica. Esta labor ya está en marcha, como explica el segundo teniente de alcalde, delegado del Área de Régimen Interior y Servicio al Ciudadano, Miguel Contreras López.

Es este concejal el que firma el bando, fechado el pasado 16 de noviembre y publicado ayer en el Boletín de la Provincia, con el que, como explica, se da forma jurídica a un proceso que comenzó el pasado 5 de noviembre, con los cambios en la zona de Arquitecto Berges, Castillo, Rey Alhamar y Plaza de los Jardinillos, continuó por el barrio de San Ildefonso y la Alcantarilla y tuvo su culmen, el pasado 26 de noviembre, cuando se cambiaron de sentido Vicente Montuno, Rastro, Joaquín Tenorio y, lo más importante, se cerró completamente al tráfico parte de Bernabé Soriano y quedó muy constreñido el paso de vehículos entre Roldán y Marín y la Plaza de El Pósito. Y es, aunque haya críticas de colectivos profesionales de transportistas y, por ejemplo, los comerciantes del centro, las intenciones del Gobierno local son las de facilitar al máximo el paso a todo aquel que lo precise, por lo que, como recoge el decreto, es muy amplio el conjunto de autorizaciones que se otorgará, un proceso para el que hay, aproximadamente, unos tres meses de plazo, la tipología es muy amplia.

La propia resolución municipal recuerda que, en este paquete, se incluye el transporte público, escolar, de personas con movilidad reducida y el de mayores, los ciclistas, los servicios de emergencia y protección civil, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, los trabajadores de mantenimiento urbano y, en general, todos aquellos que debidamente justifiquen la necesidad ante la Jefatura de la Policía Local. Los cambios introducidos y los que, casi con toda seguridad, vendrán más adelante, hacen que, como explica Miguel Contreras, se sopese la posibilidad de poner en marcha una ordenanza de tráfico. En cualquier caso, lo que sí se prevé es que se aprueben nuevos decretos municipales para homogeneizar todos los permisos y restricciones en la circulación, actualmente, contemplados en varias normas distintas. La resolución del equipo de Gobierno municipal sale adelante a propuesta del intendente jefe de la Policía Local, Rafael Domingo. Este, al frente de los agentes del Cuerpo, fue el que ejecutó los cambios introducidos en el perímetro formado las calles Madre Soledad Torres Acosta, Doctor Eduardo Arroyo, Álamos, Plaza San Francisco, Ramón y Cajal, Manuel Jontoya, Ejido Alcantarilla, Fuente Don Diego, Adarves Bajos, Puerta del Ángel, Vergara, Virgen de la Capilla y Rastro. Las intenciones del alcalde, Javier Márquez, son continuar con la ampliación de este área y, como objetivo próximo, habla ya de limitar el paso en Roldán y Marín.