Un condenado por drogas evita la prisión al lograr el indulto del Gobierno

Se le rebaja el castigo hasta los dos años de cárcel

05 feb 2016 / 09:34 H.

Un Real Decreto con la firma de “Felipe Rey” ha evitado que el tosiriano Fernando P. O. tenga que ingresar en prisión. Este hombre, de 31 años, es uno de los pocos jiennenses que consiguieron el indulto en 2015. Condenado por un delito contra la salud pública hace ya más de un lustro, el Gobierno le ha concedido la medida de gracia y no tendrá que entrar en la cárcel. “Concurren razones de justicia y equidad”, concluye el expediente por el que se le otorga el perdón parcial. En concreto, se le conmuta la pena inicialmente impuesta de tres años de cárcel por otra de dos años de prisión. De esta forma, Fernando P. O. ya puede beneficiarse de la suspensión de la condena.

La Guardia Civil detuvo a este vecino de Torredonjimeno a mediados del año 2009. Después de registrar las dos viviendas que ocupaba, los agentes decomisaron 57 gramos de marihuana, 73 de hachís y 8 de cocaína. Además de la droga, también intervinieron 410 euros en metálico y una balanza de precisión, elementos que ponían de manifiesto que Fernando P. O. trapicheaba con los estupefacientes. Es decir, que los vendía a terceras personas.

En febrero de 2010, se celebró el juicio en la Audiencia Provincial. El acusado admitió los hechos y aceptó una condena de tres años de cárcel. En la sentencia se tuvo en cuenta como atenuante su adicción al consumo de drogas. En principio, Fernando P. O. tendría que haber pagado su deuda con la sociedad con una temporada “a la sombra”. Sin embargo, no tendrá que entrar en prisión. Presentó una solicitud de indulto después de someterse a un programa de desintoxicación. Argumentó que, después de haber pasado años, era una persona reinsertada y completamente “limpia”, con una nueva vida lejos de las drogas y con trabajo estable —es camionero—. Atendiendo a las circunstancias del condenado, el Ministerio de Justicia llevó el asunto al Consejo de Ministros, que le concedió el perdón parcial. La medida le será revocada si vuelve a cometer un delito doloso durante los próximos tres años.

Desde la madre del bofetón de Pozo Alcón hasta el caso de Rubén Muñoz

Según el Ministerio de Justicia, el indulto “es una medida de gracia, de carácter excepcional”. Son muy pocos los que se conceden cada año. Por eso, suelen tener una importante repercusión. En Jaén fue sonado el caso de la madre de Pozo Alcón condenada por dar un bofetón a su hijo para reprenderle por su mal comportamiento. En enero de 2009, le cayeron 67 días de prisión y un año de alejamiento del menor por un delito de maltrato en el ámbito familiar. Su historia levantó una polvareda mediática que hizo que su caso se conociera en todo el mundo. Finalmente, el Gobierno indultó a María del Saliente Alonso en un procedimiento “exprés” y condonó la orden de alejamiento.

Otro caso significativo fue el de Rubén Muñoz Moya, un jiennense condenado a seis años de cárcel por agredir durante una pelea a un hombre que perdió la visión de un ojo. Unos hechos que el acusado siempre negó. Llegó a ingresar en prisión. Fue allí donde conoció que el Gobierno le concedía un indulto parcial y le conmutaba su castigo por uno de dos años de privación de libertad. Fue un perdón otorgado a pesar de que Rubén Muñoz nunca reconoció los hechos.

En los últimos años, el Gobierno también indultó al dueño de un pub que fue condenado por generar ruidos y a un empresario aceitero por estafa.

Las claves

Los hechos. Fernando P. O. fue detenido por la Guardia Civil a mediados de 2009. Tenía en su poder pequeñas cantidades de droga dedicadas al menudeo.

la condena. El joven, que entonces tenía 26 años, fue juzgado en febrero de 2010. Aceptó un castigo de tres años de cárcel por un delito contra la salud pública.

beneficio. La Audiencia concedió la suspensión provisional de la sentencia. Es decir, Fernando P. O. no tendría que ingresar en prisión, siempre y cuando no volviera a cometer un delito doloso.

el problema. Fernando P. O. se hizo camionero y, en uno de sus viajes, tuvo un problema con la Justicia alemana. Eso provocó que la Audiencia de Jaén le revocara la suspensión de la condena de tres años. Tenía que ingresar en prisión.

El indulto. La única salida que le quedaba para no entrar en la cárcel fue la petición de la medida de gracia. El condenado logró acreditar que estaba rehabilitado y que tenía buena conducta. Ha sido perdonado.