Un botellódromo en La Glorieta

Vecinos se quejan de que el campo de fútbol está lleno de vidrios, al igual que un descampado cercano

13 jun 2016 / 12:03 H.

La escena se repite casi a diario, y desde hace años, especialmente con la llegada del buen tiempo. El campo de fútbol del barrio de La Glorieta, que fue rehabilitado en 2011 para el uso y disfrute de los más jóvenes, se convirtió con el paso del tiempo en una especie de “botellódromo” improvisado. Vecinos de la zona advierten de que los que utilizan el lugar para beber no solo causan molestias por el ruido que generan, sino que provocan un peligro para los niños que pueden utilizar las instalaciones. “El campo de fútbol tiene la valla rota, y por ahí acceden para hacer botellón. Lo peor es que tiran los vidrios y los cristales se quedan por el suelo, y somos los mismos vecinos los que tenemos que quitarlos”, asegura Ángel Pérez. “Ayer mismo (por el sábado) quitamos más de cincuenta botellas (litros de cerveza)”, agrega, para lamentar que “nadie se hace cargo” del espacio deportivo, que se encuentra en un estado pésimo. “Desde el Ayuntamiento de Jaén deberían cerrarlo mejor para evitar este tipo de situaciones, ya que representa un gran peligro. Y también tendría que tener su horario de apertura y cierre para que se destine para lo que fue construido, para el disfrute de los jóvenes”, piensa.

Según subrayan los vecinos, a veces se ven obligados a dar aviso a la Policía Local para que se presente en la zona, “pero esa no es la solución”, como apuntan. De igual manera, por encima del aparcamiento La Glorieta, junto al campo de fútbol, hay un descampado que es utilizado por varias personas para hacer allí botellón. Los residentes en el lugar también se muestran preocupados, puesto que, como indican, allí se acumulan los vidrios y hasta hay un colchón, y temen que pueda producirse un fuego, ahora que se registran altas temperaturas.