Un 27% de la aceituna se roba ya recolectada

La Guardia Civil logra recuperar 187 toneladas de fruto de las 300 sustraídas en la campaña y se reducen los delitos

19 abr 2018 / 08:43 H.

El teniente coronel de la Comandancia, Luis Ortega, lo dejó claro: el año pasado, los hombres y mujeres de la Benemérita en la provincia se tuvieron que enfrentar a unos 8.000 delitos; de ellos, unos 500, tuvieron como escenario explotaciones agrícolas. A pesar de que el porcentaje es mínimo, el jefe de la Guardia Civil sabe que, el olivar en particular y el campo en general, es importantísimo en la provincia, por lo que es una prioridad para su gente garantizar que la tierra se cultive en calma, como proclama el himno. Por eso, el mando también pide colaboración ciudadana, puesto que aún se sustrae fruto recién recolectado, que se deja en el campo en lugar de llevarse al molino. En concreto, fueron 81.470 kilos, lo que supone un 27% de toda la sustraída en la campaña. Ortega, que agradeció que haya sido menos el porcentaje que en la anterior campaña, recordó que, cuando se dan este tipo de sustracciones, los autores no solo se quedan con el valor de la aceituna, sino con los jornales invertidos en la recogida.

Ortega, al que acompañó Francisco José Lozano Cerdán, jefe de Operaciones de la Comandancia, dejó claro que, por parte del Instituto Armado, no se escatimará en esfuerzos, ya que el dispositivo especial, que comenzó en noviembre, implicó a más de 1.200 agentes de diversas unidades, lo que supone casi toda la plantilla en la provincia. Las tareas se desarrollaron en los 67 puestos de Seguridad Ciudadana y también gracias a la labor del Servicio de Protección de la Naturaleza, el Subsector de Tráfico, la Policía Judicial, el Grupo de Información, el Grupo de Reserva y Seguridad, los dos equipos Roca con sede en Martos y Baeza, además de apoyo del servicio aéreo y la caballería. De esta forma, en cifras globales, se recuperaron 187.634 kilos de aceituna, de los 300.537 fueron sustraídos en la provincia durante la pasada campaña de recolección, el 62,43%. La magnitud de las cifras queda más clara si se tiene en cuenta que, en la anterior, fueron 495.882 los kilos sustraídos, casi un 40%. El número de personas consideradas sospechosas gracias a las investigaciones enmarcadas en este plan especial asciende a 208, en el caso de los imputados y ocho arrestados. A esta suma hay que añadir seis denuncias administrativas. Las zonas más afectadas por estos robos y hurtos fueron Úbeda y Jódar, con 33 y 25, respectivamente, seguidas de Baeza, con 12; Villacarrillo, con otro tanto, y el término municipal de Jaén, con 10. Esta campaña también fue clave, como apuntó Ortega, el intercambio de información entre las provincias limítrofes, especialmente Granada y Córdoba, lo que permitió un mayor control del origen del fruto y, de esta forma, evitar fraudes y que se obtuvieran beneficios con aceitunas robadas. Incluso, se llegó a cerrar una almazara con este fin.

Otra de las tareas de la Guardia Civil consistió en colaborar con la Inspección de Trabajo, lo que llevó a visitar 97 tajos para controlar la situación administrativa de los empleados. Se identificó a 434 trabajadores, de los 305 eran de nacionalidad española, sin que se haya realizado acción alguna por irregularidades en la documentación. La subdelegada del Gobierno en Jaén, Francisca Molina, también aseguró que no se detectaron problemas en cuanto al alojamiento de temporeros, una cuestión sobre la que la Subdelegación envió una carta a los ayuntamientos para que aumentaran también el control, a raíz de la tragedia ocurrida en El Mármol, una entidad dependiente de Rus, donde un incendio acabó con la vida de tres temporeros extranjeros. La subdelegada, en cualquier caso, aplaudió la “efectividad” de la labor preventiva del Cuerpo y la desarrollada durante la campaña. “Una labor impecable teniendo en cuenta el grado de esclarecimiento obtenido”, además de considerar “un éxito” la disminución de aceituna sustraída y la cantidad de fruto recuperado.

Cuatro nuevo equipos ROCA en la provincia

Asaja-Jaén agrade el esfuerzo de la Guardia Civil para incorporar cuatro nuevos equipos ROCA (Robos en el campo) en la provincia de Jaén. Estarán, como anunció el jefe de la Comandancia, Luis Ortega, en las comarcas de Beas de Segura, La Carolina, Andújar y Jaén. Se sumarán así a los ya existentes de Baeza y Martos. La organización agraria recuerda que esta medida es la respuesta a una vieja reivindicación y confía en que, más pronto, que tarde, se comience a usar la más moderna tecnología, como es el caso de los drones, para vigilar el entorno rural. “Un efecto disuasorio y, por otro, atrapar a todo aquel que se atreva a robar vilmente la cosecha que tanto trabajo ha costado a nuestros agricultores, así como su maquinaria o aperos”, juzgó sobre las ventajas de la puesta en marcha de estos equipos la organización.

Cada nuevo equipo está formado por un cabo y cinco agentes y su puesta en marcha no implicará la llegada de más agentes a la Comandancia.