Transferencias de mínimos

El Ayuntamiento apenas ingresa 323 euros por habitante de otras administraciones

06 oct 2017 / 09:20 H.

Entre las 165 páginas que componían el dictamen del Consejo Económico y Social (CES) local a los presupuestos del Ayuntamiento para este año, además del reproche al Gobierno local por intentar la cuadratura del círculo con la concesión demanial de aparcamientos que nunca se construyen y que ahondan en la ruina municipal, llamaba la atención una amonestación, esta vez, dirigida a la Junta de Andalucía. Los expertos del órgano consultivo “censuraban” —fue el verbo escogido— a esta Administración supramunicipal y tutora de la entidad local “la nula aportación de los presupuestos comunitarios andaluces al sostenimiento de un Ayuntamiento en situación de especial relevancia financiera”.

La quiebra técnica de la entidad local de Jaén dejó de ser un titular novedoso hace años. En un presupuesto de ingresos de 181 millones, las transferencias corrientes para este año han descendido casi 3 puntos porcentuales respecto a 2015 (36.197.125,35 euros frente a los 44.053.602,17 de entonces) y casi 8 puntos respecto al de 2013. El CES local lo achacaba a la “desaparición de la subvención procedente de la Junta de Andalucía, de nula ejecución presupuestaria en los últimos ejercicios”.

Pero, en el apartado de transferencias corrientes, los ayuntamientos no se nutren en exclusiva de las que realiza la Administración autonómica. También se incluyen las de otras instituciones, como el Estado y, en menor medida, la Diputación. Teniendo en cuenta que las retribuciones patrimoniales que ingresa la entidad local son insignificantes, las transferencias corrientes se han convertido en la segunda fuente de ingresos más importante, después de la que constituyen los impuestos directos e indirectos y las tasas y otros ingresos.

En un Ayuntamiento como el de Jaén, acosado por las obligaciones financieras derivadas de las tres ediciones del plan de pago a proveedores y de la adhesión a los distintos fondos de ordenación habilitados por el Ejecutivo central, que le han permitido, por otra parte, mantenerse abierto —según el partido de gobierno—, las transferencias corrientes supusieron en 2016 el 28% (37.035.193,76 euros) de unos ingresos que alcanzaron los 131.392.221,27 euros, de acuerdo con la información que maneja el Ministerio de Hacienda y Función Pública. Este 28% significa que las administraciones supramunicipales (el Ministerio no distingue entre ellas) invirtieron en cada jiennense de la capital una media de 323 euros, una cifra que, comparativamente, coloca a Jaén como la segunda de Andalucía que menos dinero recibió, solo por detrás de otro de los tradicionales “patitos feos” de la región, Almería. Las transferencias corrientes que percibió su Ayuntamiento superaron a las de Jaén en 4 puntos porcentuales, pero, en el conjunto de los ingresos (171.691.462,56 euros), los 54.496.739,37 que se le transfirieron en 2016 se tradujeron, por habitante, en una inversión de 280 euros.

En la diagonal opuesta se sitúa la capital gaditana. Con una situación geográfica estratégica, una historia influyente y una economía que, pese a la crisis, tiene los importantes puntales del turismo, gracias a sus paradisíacas playas, y el comercio, con los astilleros y a la Zona Franca, de los 146.239.398,37 euros que el Ayuntamiento ingresó en 2016, las transferencias corrientes supusieron el 42%, superando en 7 puntos porcentuales los ingresos por impuestos directos. Según los datos de las liquidaciones presupuestarias que ofrece el Ministerio, junto con los de Málaga y Sevilla, forma el tridente de ayuntamientos de capitales de provincia andaluzas en los que los ingresos por transferencias corrientes de otras administraciones superaron el caudal que entra anualmente a las arcas locales por impuestos directos. Los 61.481.255,28 euros que la entidad local gaditana ingresó en 2016 suponen una inversión por habitante de 517 euros. Le siguen Málaga y Sevilla (como puede verse en el gráfico de la página anterior). En las tres capitales restantes la traslación de las transferencias corrientes a inversión por habitante no llega ni a los 350 euros. Un retorno que, de media, está lejos de los gastos que suponen los impuestos —directos, indirectos y otras tasas— para el contribuyente. En el pleno de presupuestos, el portavoz de Jaén en Común (JeC) expuso claramente la situación, sin que hubiera una voz en el Gobierno local capaz de replicarle.

La capital —y la provincia— están a la cola en inversiones. En los Presupuestos Generales del Estado para 2017, las inversiones destinadas a la provincia descendían —denunció entonces Manuel Montejo— un 31,3% y la inversión per cápita “está situada en 123 euros por habitante, casi 60 menos que la media en el resto del país”. “Si hablamos de la financiación de este Ayuntamiento, la aportación del Estado es ridícula”, añadió, oponiendo una inversión de 27 millones para este año frente a unos 250 millones en impuestos. ¿A dónde va la diferencia? Responde, sin tapujos: “A pagar deuda pública”.