Tiritas a un enfermo crónico

Sin más sorpresa que la posibilidad de que la Junta de Andalucía y el Ministerio de Hacienda lo reparen o, directamente, lo echen para atrás, el equipo de Gobierno del PP sacó adelante, en una alianza no confesa con los tres ediles no adscritos, un plan económico y financiero para el Ayuntamiento, que, según el PSOE y Jaén en Común (JeC), “perpetuará” la crisis “endémica” que acusan las arcas municipales y que deja testimonio en el día a día de la ciudad. En su argumentario, el concejal de Hacienda, Manuel Bonilla, subrayó el “esfuerzo” que se ha realizado, incorporando medidas de todos los grupos municipales, para elaborar un documento “consensuado” que, más que plan que “el tiempo dirá” si el Gobierno local es “capaz de ponerlo en marcha o no” —dijo—, debe de ser una “hoja de ruta que permita negociar con las distintas administraciones” a las que se les solicita ayuda. “No queda más remedio”, sentenció.

Bonilla hizo hincapié en la solicitud expresa de quita de deuda que se incorpora, “a petición del PSOE”, pese a que —admitió, de nuevo— no es partidario de ella, porque “no es justa para la inmensa mayoría de ayuntamientos que han hecho los deberes”. Señaló también la solicitud al Ministerio de Hacienda y a la Junta para que aumenten la financiación del Ayuntamiento a través de la Participación en los Impuestos del Estado (PIE) y de la Comunidad Autónoma (Patrica), “que pidió JeC”, y medidas de los no adscritos. Con todo ello, y negando las subidas de tasas y precios públicos de las que alertó el PSOE, apeló a la “responsabilidad” de los grupos para sacar adelante el plan. Pero solo encontró el respaldo de los no adscritos.

Con metáforas médicas que también empleó el portavoz municipal de JeC, el edil no adscrito, Iván Martínez, justificó el respaldo a la propuesta en que, ante la situación “real” del Ayuntamiento —“en la UCI y no se puede tratar igual a un enfermo con un resfriado que a otro con parada cardíaca”—, no sería de recibo ponerse de perfil y “echar balones fuera”. “Lo más fácil —argumentó— sería dejarle el muerto al equipo de Gobierno y buscar quiénes han sido los culpables, pero no es nuestra intención echar balones fuera, sino intentar sacar al Ayuntamiento de la situación en la que se encuentra”. En este sentido, valoró la inclusión de medidas de su Plan de Racionalización y Saneamiento (Prasana) en el documento que, hoy, se enviará a la Junta y al Ministerio de Hacienda. Y señaló: “Es un plan estructurado, razonable y realizable”. Eso sí, advirtió: “Siempre que todo el mundo nos ayude. Sin la unión de todos, la deuda será endémica, irreversible y dejará al enfermo sin curación”.

Pero ni el PSOE y JeC se creen los números del plan, cuya previsión de ingresos tacharon de “irreal”. “Realiza un mal diagnóstico de las causas y consecuencias del endeudamiento municipal y esto provoca, entre otras cosas, una mala terapia, ya que propone seguir ahondando en las mismas políticas que han causado la crisis de este Ayuntamiento y la deuda”, denunció el portavoz de JeC, Manuel Montejo, que, aun considerando “aspectos válidos y necesarios”, subrayó: “Es un plan para especular y justificar las privatizaciones de servicios”. Una propuesta —dijo— para “desmantelar el Ayuntamiento y reducirlo a oficina de registro”. “Un más de lo mismo”, cuando —preguntó al equipo de Gobierno local—: ¿Qué plantea el Ayuntamiento a los 50.000 vecinos que viven en situación de vulnerabilidad? Saben ustedes que ninguna, porque este Ayuntamiento no actúa en la ciudad. Cada vez más, actúa hacia dentro. Ganan tiempo mientras siguen hipotecando la ciudad”.

También apuntó a las consecuencias de una propuesta que “es difícil que se pueda aprobar por las administraciones competentes” la viceportavoz municipal del PSOE. “Nuestros niños nacerán ya con un nuevo pecado original”, vaticinó Mercedes Gámez, que enumeró los incumplimientos en los que incurre el plan. “Les piden un plan para dos años y equilibrio financiero y lo traen a 40 años y con préstamos de los que les gusta, con mucha carencia, para que, cuando haya que pagar, nadie se acuerde de para qué y por qué se concertaron”. Y criticó: “Este plan es para cubrir el expediente. ¡Admítalo! —retó al edil de Hacienda—. Es para que no se le impongan más medidas coercitivas —incluida la inhabilitación— y porque el artículo 20 de la Ley orgánica 2/2012 le advierte de un mayor tutelaje por parte de la Junta de Andalucía y, además, le impedirá recibir subvenciones, como el DUSI”. Dicho esto, pidió al responsable de la Hacienda local: “Sin prisas, hagamos el plan de saneamiento de verdad y démosle solución a esto”. A la espera de la respuesta de la Junta y del Ministerio, y aunque, “en términos legales no se puede aprobar” —como reconoció el concejal—, Bonilla garantizó que las comisiones de Hacienda continuarán.