Suben los casos de agresiones machista entre los jóvenes

La Asociación de Mujeres Progresistas Contra la Discriminación y la Violencia de Género llama la atención sobre el aumento de las agresiones machistas entre las jóvenes jiennenses. Tal como relata Carmen María Cruz Elvira, psicóloga del colectivo, existe una “conciencia social” al respecto, pero desde que tienen datos “aunque no se disponga de información para saber a qué se deben exactamente los repuntes en las cifras, sí se puede concluir que la igualdad real no está hoy más cerca de alcanzarse”. La experta explica que la violencia de género puede darse desde el momento en que se inician las relaciones de pareja y, además, la escalada de la violencia en las parejas jóvenes es “muy rápida”. Desde 2012 el IAM puso en marcha un servicio de atención psicológica para adolescentes víctimas de violencia de género que atiende a chicas entre los 14 y los 18 años, “aunque se conocen casos de chicas menores de esta edad que han tenido que ser atendidas por el servicio”. De hecho, desde 2003 han sido asesinadas nueve chicas menores de 18 años por sus parejas, recuerdan desde la asociación, e insisten que, según datos del Ministerio, tres de las asesinadas por violencia de género en lo que se lleva de año son menores de 25 años, lo que supone casi un 10 por ciento del total de las mujeres registradas.

“Las chicas no suelen reconocerse como víctimas de la violencia de género, ya que tienden a pensar que solo se da en parejas adultas y en el marco de la convivencia”, subraya Cruz, y aporta: “Por eso, a pesar de estar inmersas en relaciones no igualitarias en las que se pueden observar múltiples manifestaciones de maltrato, ellas las perciben como una relación de pareja normal ya que tienen interiorizados los mitos del amor romántico que han visto desde que eran pequeñas en las películas de Disney y que se les siguen mostrando en series, películas y canciones todos los días”. La “normalización de la cosificación de la mujer” es uno de los “riesgos” que “fomenta” estos casos. En palabras de la psicóloga, la extendida creencia de que los celos “son un signo de amor llevan a las mujeres a justificar conductas de control por parte de sus parejas bajo el pretexto de que están todo el día pendientes de ellas, interrogándolas sobre dónde y con quién van porque las quieren”. Sin embargo, a pesar del aumento de las agresiones, las mujeres no llegan a acercarse a la Policía Nacional y denunciar al atacante. “Esa falta de conciencia de estar sufriendo violencia de género y la incapacidad que tienen las chicas para identificar el control y los celos como signos, trae consigo un porcentaje relativamente bajo de denuncias y que, cuando esta se produce, suele ser como consecuencia de un episodio de violencia física, minimizándose las consecuencias de la psicológica”.

ALERTAS. La psicólogo advierte a los padres que si observan cambios de actitud en sus hijos, reaccionen. “Las primeras manifestaciones del maltrato son sutiles y previa a la agresión física; mientras que la psicológica mina la autoestima de la chica y su apoyo familiar y social, de modo que vea como única opción continuar con la relación y, así, poder ejercer él pleno control”. Desde la asociación continúa la sensibilización y concienciación por la igualdad de género.