Sovena logra resucitar el gran coloso del aceite

La antigua fábrica de Koipe duplica su producción en tan solo un año

08 ene 2016 / 09:30 H.

Desde hace décadas, la mayoría de botellas o garrafas de aceite —de girasol o de oliva— que se destapaban en España habían salido de Andújar. Es una de las mayores plantas embotelladoras del mundo y está en Jaén. Sin embargo, nunca ha hecho mucho ruido. La crisis del Grupo SOS-Cuétara, que después se denominó Deoleo, le tocó de lleno. Hizo que se quedara sin trabajo y sus empleados empezaron a sufrir sus consecuencias. Hubo Expedientes de Regulación de Empleo (ERE), movilizaciones y pancartas. En cambio, desde hace unos años, solo se escucha el sonido de las máquinas y el ruido de los 80 camiones que entran y salen de sus instalaciones durante cada día. La inversión de Sovena España ha resucitado un coloso que estuvo a punto de caer.

La compañía compró una participación en la empresa. Fue en 2011 en una sociedad formada por Deoleo y Sovena, que se denominó Moltoandújar. Pero el gran proveedor de Mercadona siempre tuvo en mente quedarse con toda la fábrica. Lo pensaba hacer dentro de unos años, aunque las necesidades de producción precipitaron la compra. El 22 de diciembre de 2014 se quedó con el 100% de la compañía por 10 millones de euros. Algunos creen que, ese día, a Andújar le tocó El Gordo de la Lotería, ya que Sovena España llegaba decidida a invertir para resucitar una fábrica con enormes posibilidades, pero que le habían pasado factura los años de decadencia en su producción y habían hecho que algunas de sus instalaciones estuvieran algo anticuadas.

Ahora, después del primer año con todo el control, Sovena España ha invertido 5 millones de euros en modernizar la fábrica e incrementar los protocolos de seguridad y calidad. Todo va encaminado hacia la productividad, que le ha hecho duplicar la producción. Los 108 trabajadores que se encontraron cuando llegaron siguen. Ya solo piensan en su jornada laboral. Atrás quedó la incertidumbre y la amenaza de los despidos. Trabajan en tres y en cinco turnos para abastecer de aceite de girasol y de oliva a 1.550 supermercados de España con las marcas Hacendado y Sovena. No obstante, también envasan alguna otra.

Producción. La planta gestiona 250.000 toneladas de pipa que le llevan a producir 100.000 toneladas de aceite de girasol. Asimismo, la línea de embotellado de envases de 2 y de 5 litros genera 400.000 litros al día y cuenta con dos líneas de 300.000 litros cada una para botellas de solo un litro. Pese a estas cantidades “astronómicas”, sorprende ver el almacén. Es muy grande, pero casi no tiene existencias guardadas gracias al enorme trasiego de camiones. En el muelle de carga no se para, ya que abastecer a 1.550 supermercados de todo el país implica una impresionante logística. Precisamente, Sovena España ha realizado una importante inversión en la refinería de girasol para contar con una línea más eficiente y de mayor calidad. Moltura 800 toneladas de pipa al día, lo que produce 300 toneladas de aceite. Además, tampoco desaprovecha las cáscaras. La compañía ha adquirido dos calderas de biomasa, que sirven para quemar la cáscara y generar un vapor que sirve para secar otras pipas. De todo el proceso sale una harina, que se vende y sirve para elaborar piensos para animales.

Sovena España destina la planta de Andújar a la producción que se comercializa en España y usa la de Brenes para envases de cristal y los pedidos que salen al extranjero. No obstante, la idea pasa por incrementar el volumen y crecer más, ya que cuentan con una enorme confianza en su gran pilar, que es la compañía Mercadona, que no para de incrementar los datos de ventas y facturación.

Tecnología. La fábrica está dotada con novedosos sistemas de seguridad, que pasan por supervisión de huellas dactilares y códigos para moverse por sus instalaciones. Dispone de protocolos de control de aves y de seguridad ante posibles ataques hasta de tipo terrorista. Tiene varios laboratorios con científicos para análisis e investigación y un férreo control de los visitantes y de los movimientos logísticos. Además, por todas las instalaciones se ve a muchos trabajadores de mantenimiento y de limpieza.

Atrás quedó el tiempo de la inestabilidad y las dudas. Ahora existe carga de trabajo, por lo que los 108 asalariados no piensan en otra cosa que en sacar adelante la producción. Sovena España dice que lo tiene muy claro. Le gusta la fábrica de Andújar y la ha convertido en un pilar dentro de su expansión empresarial de los últimos años. Sin duda, una magnífica noticia para Jaén.