Solemnidad en la procesión de la Virgen de la Antigua

La catedral, consagrada a la Asunción de María, celebra ante numerosos jiennenses su festividad

16 ago 2018 / 12:01 H.

La Virgen de la Antigua, una talla mariana que data del siglo XII o XIV, llegó hasta Jaén durante la cristianización emprendida por Fernando III. La imagen aparece junto con Jesús, al que sostiene entre sus brazos, y es una réplica de la que el monarca portaba en su caballo. Eso explica su tamaño, y es que estaba preparada para ser transportada, conforme a la costumbre de la época, en una silla de montar.

La imagen, que se conserva en la Capilla del Santo Rostro, salió, con motivo de la celebración de la festividad de la Virgen de la Asunción, en una procesión claustral a las 12:00 horas, que se anunció con el repique de las campanas catedralicias. En el interior del templo se reunieron numerosos devotos, junto con algún que otro turista que accedió al interior del templo para conocer la obra cumbre del Renacimiento. El cortejo estuvo presidido por el deán, Francisco Juan Martínez Rojas, y los miembros del cabildo, puesto que esta advocación de María es la patrona de la Catedral. El recorrido fue corto, desde el templete hasta el altar mayor, pero repleto de solemnidad.

Miembros de la cofradía de la Buena Muerte, encargada de la organización de los actos, portaron las andas de la imagen, una réplica de la Medieval, es de una bella factura, y sostiene al Niño Jesús mientras le da el pecho. Como es tradicional, durante la solemne eucaristía se presentaron ante la imagen, en el presbiterio, los niños nacidos durante el último año. Y al finalizar la Santa Misa, se procedió a la bendición secular con el Santo Rostro desde los balcones de la fachada principal de la Catedral. Una tradición, la de dirigir los mejores deseos a la ciudad y a sus tierras de labor, que se corresponde a la época en la que comenzó la celebración de este tipo de actividades, y que todavía, como demostró la gente que se congregó en la Plaza de Santa María para participar de ella, que aún se mantiene muy viva.