Siete años de cárcel para un depredador sexual de niños

El procesado violó a un menor de 8 años al que abordó en plena calle

12 oct 2016 / 12:15 H.

Siete años de cárcel. Ese es el castigo impuesto para un cordobés por violar a un niño de tan solo ocho años en una estación de servicio de Bailén. La Fiscalía, que inicialmente reclamaba doce años de prisión, rebajó su petición inicial al acreditar la defensa que Ignacio Antonio B. C. presentaba una personalidad con rasgos paranoides y afectada por los abusos sexuales que, supuestamente, sufrió de pequeño. Con este informe de la psicóloga, el Ministerio Fiscal apreció la atenuante de trastorno mental. Se da la circunstancia de que este cordobés, de 26 años, ya contaba con antecedentes penales por hechos similares. En 2003, fue condenado por tres delitos de abusos también cometidos sobre menores.

Los hechos ocurrieron el 12 de febrero de 2015, cuando el procesado, que trabajaba como agente comercial, se encontraba en las inmediaciones de Bailén, dando vueltas con su coche, un Lancia Delta de color blanco. En un momento dado, vio al niño solo caminando por la calle. Ignacio Antonio B. C. detuvo su vehículo para preguntar al menor por la gasolinera más próxima. A partir de ahí, actuó como un depredador sexual. Insistió en varias ocasiones para que el pequeño se montara en su coche hasta que lo convenció. En el trayecto, le ofreció dinero a cambio de una felación. “Si no me lo haces por las buenas, me lo harás por las malas”, le dijo. Y cumplió sus amenazas. El acusado llevó al niño hasta el túnel de lavado de la gasolinera, metió al chico en la parte de atrás de su coche y se bajó los pantalones para obligarlo a hacerle una felación. El niño se marchó del lugar huyendo, pese a que Ignacio Antonio B. C. lo amenazó para que no contara nada.

Al llegar a su casa, el niño alertó a sus padres de lo que le había pasado. La investigación de la Guardia Civil dio sus frutos unas tres semanas después. El 2 de marzo de 2015, el hombre fue detenido en Córdoba. Los agentes constataron que estuvo en Bailén el día de los hechos. Las cámaras de seguridad de la estación de servicio captaron la imagen de su Lancia Delta de color blanco. Tirando de ese hilo, los investigadores comprobaron que el coche estaba conducido ese día por Ignacio Antonio B. C. Constataron que ya contaba con antecedentes penales por hechos similares. Una vez detenido, la víctima lo identificó plenamente como la persona que lo abordó y lo violó. Desde entonces, está en prisión preventiva.

Con todas esas pruebas en su contra, la defensa del procesado tenía poco margen de maniobra. Así que el abogado decidió cerrar un acuerdo con la Fiscalía para tratar de rebajar el castigo todo lo posible. Además del trastorno mental, se le aplicó la atenuante de reparación del daño, al haber pagado ya 6.000 euros a la familia de la víctima. El hombre, que declaró por videoconferencia desde la cárcel de Córdoba, no mostró ningún signo de arrepentimiento.