“Si hay una víctima, que sirva para salvar a otras”

La muerte de un hijo, como es mi caso, no tiene recuperación, lo que intentamos es que sirva para salvar más vidas”. Es la reflexión de Juan Manuel Alcalde Guerrero, delegado de la Asociación Stop Accidentes en Jaén, protagonista, a su pesar, de los actos del Día Mundial en Recuerdo a las Víctimas de Tráfico. Es una ocasión para que los que definió como “víctimas invisibles”, que no son otros que los que se quedan, los que lloran al que pierde la vida en la carretera, se encuentren, se abracen, se miren a los ojos y vean que alguien los entiende. Y, más allá del humano desahogo, es un acto reivindicativo en el que, año tras año, se exige, sobre todo, que se endurezcan las penas para aquellos que sean los causantes de siniestros. “Sale muy barata una vida”, lamentó.

Con el recuerdo de la joven que falleció, en plena feria, en un accidente, el jefe provincial de Tráfico, Juan Diego Ramírez, recordó que el presunto autor de esta muerte es reincidente en delitos de seguridad vial. De ahí que sea preciso, al igual que concienciar, quizás, introducir cambios legales. En la primera de las tareas, es crucial, como recordó, el trabajo de entidades como la que representa Juan Manuel, que son indispensables para ayudar a los que sufren un trauma así, por ejemplo, al ponerlos en contacto con la unidad específica de la DGT que hay para atenderlos. “Las cifras nunca recogen el verdadero drama”, juzgó. Los números, eso sí, están ahí y es importante conocerlos, en lo que va de año, hay 18 víctimas mortales, menos que a estas alturas de 2017, que se cerró con 30 fallecidos. Al terminar el acto, en la Plaza de Santa María, se soltaron globos con nombres de víctimas de la carretera, un homenaje a Azahara, a Juan, a David, a Sonia, a demasiados.