Setenta y dos habitaciones triples

Denuncia por el “cierre de camas” que la Junta atribuye al descenso de actividad

03 ago 2017 / 10:30 H.

El modo en el que la Junta gestiona la sanidad pública durante el verano, otro año más, vuelve a no convencer a los representantes de los trabajadores. A la Central Sindical Independiente de Funcionarios, CSIF, no le salen las cuentas y pone, como ejemplo de que hay un recorte en el servicio, que va en detrimento de los pacientes, el hecho de que, actualmente, son 72 las camas triples para ciudadanos ingresados en el Complejo Hospitalario. Este modelo, queja recurrente contra el Servicio Andaluz de Salud, ciertamente, debe tender a desaparecer, según reconocen los propios responsables públicos y asistenciales. Estos últimos, con el director-médico del Complejo Hospitalario de Jaén, Luis Carlos López Mudarra, a la cabeza anunciaron, el 1 de junio, un plan de inversiones destinado a terminar con este tipo de internamiento hospitalario, entre otras mejoras en las instalaciones del SAS repartidas por la capital.

El fin de la tercera cama, amén de la disminución de la ratio de enfermos y enfermeras por paciente, al pasar de 32 a 24, se logrará con la unificación de los servicios de Neurología y Neurofisiología en la sexta planta del Neurotraumatológico, sin uso actualmente, y en la que habilitarán 28 camas, 7 consultas, otros tantos despachos y una sala de reuniones para el personal. En definitiva, mil metros cuadrados más de espacio en el complejo. Mientras llegan estos cambios, la situación no es la deseable para aquellos que tienen que estar hospitalizados que se encuentran, en la provincia jiennense, con 223 camas menos. El grueso de la disminución está en el Complejo Hospitalario, con 193, a las que hay que unir otras 30 en el “San Juan de la Cruz”, de Úbeda, sin que esta reorganización afecte, conforme a los datos de la organización sindical, al centro hospitalario de Linares. La sanidad jiennense, con todo, no es la peor parada de la comunidad autónoma, al situarse como la tercera donde menos habitaciones se cierran. Lo “peor”, en Granada y Sevilla, donde se “cierran” más de medio millar de camas. El hecho de que la salud pública vaya a ralentí durante el estío, sostiene el CSIF, también queda claro en la provincia jiennense con el cierre de centros de salud.

El Servicio Andaluz de Salud niega la mayor. Su portavoz explica que este verano se quedan en reserva el mismo número de camas que, desde hace años, en el Complejo Hospitalario. El motivo es que, según los datos recopilados en los últimos años, no se llegan a utilizar por la menor demanda asistencial. En caso de que fuera preciso, algún hecho excepcional que supusiera una llegada masiva de pacientes, las dependencias que no se usan están a disposición de los usuarios y los profesionales, como aclaran desde el SAS. La menor actividad, eso sí, se aprovecha para acometer mejoras que están en marcha actualmente. En cuanto a los recortes denunciados respecto al personal, la Junta recuerda que el Complejo Hospitalario de Jaén destinará, durante la temporada veraniega, 1.905.492 euros para las contrataciones necesarias para cubrir las vacaciones de su personal habitual, lo que supone un incremento de un 2,66% con respecto a 2016, cuando fueron 1.856.119 euros, es decir, que se gastaron 49.373 euros menos. Este desembolso económico permite realizar 1.103 contratos laborales de un mes cada uno, lo que significa 33.090 días, para sustituciones y refuerzos en el hospital público de la capital jiennense del Servicio Andaluz de Salud (SAS) durante el período estival, que son un 2,11% más que el año pasado.

La Administración pública toma esta decisión, apostilla, conforme a criterios técnicos y de acuerdo a la experiencia de veranos anteriores para dar respuesta con garantías a la demanda asistencial habitual de esta época en el principal hospital de la provincia.