Semilla de inconformismo
Cerca de 60 colectivos alzan la voz por el derecho de Jaén a un futuro de progreso
Basta ya!”. Estas dos palabras, encontradas en una exclamación, recorren la ciudad como un eco. “Basta ya”... de “eterna apatía”, de desidia, de pesimismo, de indiferencia y de letargo. “¡Basta ya!”. Pronunciadas desde un hartazgo que se ha tornado indignación, son los dos pilares sobre los que asociaciones de empresarios, colectivos vecinales, culturales, deportivos, ecologistas, sociales y colegios profesionales han edificado una plataforma sin precedentes en la historia de la ciudad. La han bautizado con un nombre que lo dice todo —“Jaén merece más”— y su existencia ya amedrenta en las esferas de poder.
Abierta a “cualquier colectivo” que quiera adherirse a ella, porque —enfatizó la presidenta de “OCO”, María Cantos— “aquí no sobra nadie”, “Jaén merece más” dio su primer paso la semana pasada con el aliento de cerca de 60 asociaciones a las que ha unido una evidencia: “Jaén es la última en inversiones de todo tipo”. Y, aunque esta realidad no es ninguna novedad (se certifica, año tras año, en los presupuestos de la Junta de Andalucía y del Gobierno y, precisamente, el plan Activa nació para compensar un olvido crónico), la situación “de abandono” ha empezado a percibirse como “límite e insostenible”. La idea se repitió varias veces en la lectura del manifiesto que compartieron representantes de algunos de los colectivos que integran la plataforma, en su presentación, en el Hotel Xauen.
El desequilibrio histórico que acusa respecto a otras capitales de provincia andaluzas, el paro, la falta de oportunidades que aguarda a los jóvenes y la emigración están detrás de una pérdida continuada de población que no solo le restó un diputado en las últimas elecciones generales. Cercena cualquier esperanza de futuro. Los informes del Consejo Económico y Social de la provincia son rotundos. Llevan años advirtiendo de esta situación; de una agonía contra la que “Jaén merece más” ha decidido rebelarse. Ser semilla de inconformismo. Y le sobran los motivos.
Proyectos como las ciudades sanitaria, de la Justicia, de los Deportes —cuya construcción anunció, el viernes, la Diputación que financiará en un 50%, después de haber dicho tajantemente “no” por cuestiones competenciales—, la línea de Alta Velocidad, la rehabilitación por la que clama la techumbre de la Catedral, la conexión con Córdoba por autovía y la revitalización del casco histórico llevan años durmiendo el sueño de los justos; aletargados en cajones o en las estantes de las administraciones competentes. Y “ya basta”, se extiende el eco.
“Jaén merece más” reclama “el derecho” de la capital a “ser tratada como el resto de ciudades españolas”. Y la reivindicación connota el derecho de las gentes que la habitan —las mismas que, día tras día, ven cómo se marchita, lastrada por la quiebra que arrastran las arcas del Ayuntamiento y el “abandono” de las administraciones supramunicipales— a “merecer un futuro de progreso”.
En la plataforma no caben ni sindicatos, ni partidos políticos. “No es su lugar”. “Sobre todo, el de los partidos políticos. Su papel está en las administraciones públicas para hacer efectivas las demandas que les hagamos llegar”, leyeron en la presentación. “No queremos que nada pueda empañar este movimiento”, indica el presidente de Asostel, Antonio Lechuga. Lo que ansían son gestores de lo público “que amen Jaén”. “Que lo den todo por Jaén”. La exigencia a “todos los partidos políticos” es que “entiendan que han de servir al pueblo que les vota y no a las siglas que representan”. “Que luche, pidan para Jaén y dialoguen para beneficiar a los habitantes que les votaron”.
El motivo de la indignación está claro y fundamentado. Ahora, es el momento de la lucha y, para emprenderla, hace falta organización interna. Según pudo saber este periódico, para mañana se ha programado una reunión en la que esperan concretar cuestiones tan básicas como la elección de portavoces y representantes en las reuniones con las administraciones. Lo que tienen asumido —y se encargaron de subrayarlo en la presentación— es que no hay protagonistas, ni nadie que sea más que nadie. Como los mosqueteros: “Aquí —dicen—, todos somos uno”.
“oliva arena”. El anuncio del presidente de la Diputación, Francisco Reyes, de que la Administración provincial financiará, a medias, con la Junta de Andalucía el Palacio de Deportes que Jaén necesita desde hace una década fue recibido por la plataforma “Jaén merece más” con alegría. Sobre todo, después de los enfrentamientos que han librado la Diputación y el Ayuntamiento por dilemas competenciales. No obstante, dado que Reyes habló de un aforo mínimo de 5.000 butacas, pidió en un comunicado que se estudie la normativa para “que no se pierdan eventos por un puñado más de localidades”.
funicular al castillo
turismo. La construcción de un funicular que conecte el casco histórico con el Castillo de Santa Catalina es una reivindicación ya añeja por parte de los empresarios —sobre todo, vinculados al turismo— y, además, aceptada por los políticos que han gobernado la capital. El primero en defenderlo fue Miguel Sánchez de Alcázar) y la socialista Carmen Peñalver también apoyó la idea, aunque, finalmente, se quedó rezagada. La propuesta que, allá por 2010, reivindicaba la Asociación de Empresas de Alojamientos contemplaba la construcción de un funicular panorámico a ras de suelo (sin cables colgantes) para interconectar el Castillo con La Merced.
comunicaciones. Desde 1967, la provincia jiennense ha perdido un 90% de los trenes. Es un suma y sigue contra el que se revuelve la plataforma Jaén merece más. Entre sus objetivos, se encuentra la exigencia de infraestructuras de comunicaciones, “talgos, AVE” y, como aparecía en el vídeo que proyectaron durante su presentación, en el Hotel Xauen, un transporte urbano de calidad y la puesta en marcha del tranvía. Una inversión de 120 millones de euros que lleva ya 6 años en dique seco. Ahora, a expensas de que el Ayuntamiento cumpla su parte en el acuerdo con la Consejería de Fomento de la Junta de Andalucía.
deterioro. Los colectivos que integran “Jaén merece más” también anhelan el embellecimiento de las calles de la capital y jardines verticales; la revitalización y reforma integral del casco histórico; una apuesta decidida por la Catedral para que sea declarada Patrimonio Mundial por la Unesco y la adecuación de Los Cañones, como prometió el Gobierno hace ya dos años; señalización turística en las autovías como “conjunto histórico”. “Patito feo” entre las capitales de provincia andaluzas, la plataforma exige para Jaén “más inversión” en industria, empleo, en sanidad, en educación y en cultura. Partidas presupuestarias que no se queden sobre el papel y acaben olvidándose o mojándose, sino que se ejecuten, para garantizar el futuro de la capital y, sobre todo, el de sus habitantes, que, como en los 60, han vuelto a emigrar.