Segunda condena por drogas a un activo camello

El joven, vecino de Torreperogil, estaba de vuelta al negocio apenas quince días después de ser penado por primera vez

01 mar 2018 / 09:15 H.

Juan T. C. cumplirá en prisión su vigésimo octavo cumpleaños. Este joven de Torreperogil va a pasar una buena temporada entre rejas. Acaba de acumular su segunda condena por tráfico de drogas en apenas trece meses. La Audiencia acaba de castigarlo con tres años y medio de cárcel por un delito contra la salud pública. También ha condenado a su pareja, Laura C. M., que la ayudaba en los trapicheos, según se determina en la sentencia. A ella le han caído tres años de prisión. Ambos fueron detenidos por la Guardia Civil de Jaén el 30 de diciembre de 2016. Los agentes dieron por desarticulado uno de los puntos de venta de estupefacientes más activos de la comarca de La Loma. Juan y Laura “movían” droga a lo grande. No en vano les fueron decomisados un cuarto de kilo de cocaína de gran pureza y casi doce kilos de marihuana. Además, en una vivienda que tenían alquilada disponían de un invernadero casero que contaba con la tecnología más avanzada para que las plantas de “cannabis” crecieran fuertes y vigorosas.

La Guardia Civil llevaba meses de seguimiento a Juan T. C. y a Laura C. M. Él ya sabía lo que era sentir el frío de las esposas en las muñecas. Fue detenido por un delito contra la salud pública y condenado a tres años de cárcel el 12 de diciembre de 2016. Sin embargo, estaba en libertad condicional, pues le suspendieron el castigo a cambio de no volver a delinquir. Sin embargo, apenas quince días después, lo volvieron a coger con las manos en la masa. Los agentes sabían que estaba otra vez en el negocio y, además, al por mayor.

El 30 de diciembre, la Guardia Civil registró su domicilio y, también la vivienda que tenía alquilada en la misma calle y que hacía las veces de invernadero y almacén. Juan T. C. no estaba en su casa. Apareció ya por la tarde, conduciendo un vehículo. Al percatarse de que los agentes estaban en el interior del inmueble, intentó escapar. Huyó a toda velocidad del lugar y puso en peligro a varios niños que estaban jugando a la pelota en la calle y algunas personas mayores que estaban asomadas a las puertas. Finalmente, fue detenido.

En el juicio, Juan T. C. y Laura C. M. trataron de desvincularse de la casa de alquiler en la que se encontraba la droga. No obstante, la sentencia considera que hay numerosas pruebas que demuestran que ellos eran los propietarios de la sustancia. Por ello, ambos han sido condenado a penas de prisión.