Se declaran culpables del violento robo a un anciano

Asaltaron a la víctima en su propia casa, lo maniataron, le dieron una paliza y lo encerraron en un armario

02 feb 2018 / 08:55 H.

Vanesa V. M. y Francisca M. C. se pasarán una buena temporada a la sombra. Las dos mujeres admitieron ayer ante la Justicia su participación en el violento robo que sufrió Manuel Adán, un anciano de la capital en su propia casa el pasado mes de agosto. Abordaron a la víctima, la maniataron, le dieron una paliza y lo encerraron en un armario de la vivienda. Las dos mujeres se declararon autoras de delitos de detención ilegal, robo con violencia y lesiones. Francisca M. C. aceptó una condena de seis años y tres meses de prisión. A Vanesa V. M. le han caído siete años, ya que se le aplica la agravante de reincidencia.

Los hechos ocurrieron el 28 de agosto. Las dos mujeres urdieron un plan para ganarse la confianza del anciano. Una de ellas se hizo pasar por asistenta social y se ganó la confianza de la víctima. Gracias a esta treta, Vanesa V. M. logró entrar en la casa de Manuel Adán. Una vez dentro, consiguió abrir la puerta a su compinche, que también entró en el piso. En un primer momento, intentaron chantajear al anciano, diciéndole que iban a denunciarlo por “abusar” de ellas. Le pidieron dinero. El hombre se negó a darles ni un euro. Y la reacción de las dos condenadas fue muy violenta. Comenzaron a golpear a Manuel. Le dieron una brutal paliza. Lo ataron de pies y manos, lo amordazaron y lo introdujeron en un armario empotrado de la vivienda. Después, cogieron varios objetos de valor y se marcharon. La víctima logró zafarse y pedir ayuda desde el balcón.

Los datos que aportó de sus asaltantes fueron fundamentales para localizarlas. La Policía las identificó y la detuvo unas horas después de los hechos. Vanesa V. M. llevaba, incluso, la misma vestimenta que había descrito Manuel Adán. Todavía presentaba restos de sangre. También llevaba encima el teléfono móvil que habían arrebatado a Manuel Adán. Con ese aluvión de pruebas en su contra, las dos mujeres decidieron reconocer los hechos para beneficiarse de una rebaja del castigo. Inicialmente, la Fiscalía había solicitado un castigo de 9 años de prisión para Vanesa y de 8 años y medio de cárcel para Francisca. La sentencia obliga a indemnizar a Manuel Adán con 980 euros por los daños causados y los efectos sustraídos y con 630 euros por las lesiones que le causaron.

Vanesa V. M. tiene pendiente otro caso mediático: Está acusada de secuestrar a sus tres hijos de un centro de menores donde están ingresados. El fiscal pide para ella y para el padre de los niños una condena de nueve años de cárcel.