Rosario: una historia de desamor

Muere en la cárcel la mujer condenada por atropellar a su exmarido en Lahiguera

20 jul 2017 / 11:14 H.

Rosario se hizo famosa sin quererlo. Fue el 26 de agosto de 2011 cuando atropelló a su exmarido en la calle Blas de Otero de Lahiguera. El hombre, Blas —de 50 años—, el carpintero, regresaba con su novia de una parcela. Paró para charlar con algunos vecinos. La sentencia dice que Rosario aceleró un Peugeot 106 y alcanzó de lleno al hombre con el que había estado casada casi toda la vida —llevaban poco tiempo separados—. La otra mujer pudo esquivar al vehículo. Bajó del coche, cogió de los pelos a Blas y le dijo: “Te tenía que haber matado”. A las pocas horas, fue detenida por la Guardia Civil, prestó declaración e ingresó en la cárcel. A partir de entonces, Rosario Navarro Simón, una mujer muy querida por los vecinos de Lahiguera, pasó a ser Rosario N. S.

Salió del centro penitenciario el 8 de abril de 2013. Llegó esposada a la Audiencia Provincial de Jaén para declarar en el juicio. Dijo que venía de Cáritas de pedir comida para ella y para sus hijos porque su ex no le pasaba dinero. No obstante, argumentó que fue un accidente. Ahora, cuando han pasado más de cinco años del juicio y casi siete del suceso, los vecinos de Lahiguera prefieren no tocar el tema. En cambio, la opinión mayoritaria es que sí venía de pedir de Cáritas, pero que no pudo soportar ver al que fue su marido durante toda la vida con otra mujer. La Audiencia Provincial pensó igual. Por eso, la condenó a siete años y medio de prisión por intentar matar de manera intencionada al que fue su marido.

No obstante, Rosario Navarro Simón desapareció de su pueblo desde el día que atropelló a Blas. Hace unas semanas, los vecinos conocieron su muerte, algo que les causó una enorme consternación. Llevaba cinco años y medio entre rejas. “Esta mujer nunca dio problemas en el pueblo. Ha criado a sus tres hijos y siempre los ha tenido sanos y limpios. Tenía una excelente relación con los vecinos y con el Ayuntamiento. Además, se preocupó para que sus tres hijos tuvieran una buena educación. Cuando hizo eso, nos dejó a todos sorprendidos. En cambio, la gente la recuerda con mucho cariño”, afirma Florencio Morales, alcalde de Lahiguera. Además, continúa: “Llevaba casi seis años en la cárcel. A mí me parece demasiado. Nos dolió mucho su muerte y saber que no la veremos más”.

Blas se casó con su pareja y quedó con una discapacidad en una pierna después del accidente. Sigue viviendo en el pueblo. El Ayuntamiento también confirma que aprobó medidas de ayuda para los hijos después de que su madre ingresara en la prisión. Todos los vecinos consultados hablan bien de Rosario Navarro Simón. Hay quienes afirman que el trastorno del proceso de separación y la realidad de la nueva vida le destrozaron la mente. La mujer estaba interna en el Centro Peninteciario de Córdoba, donde había recibido tratamiento psiquiátrico. Además, se consideraba una interna con la que había que tener un tratamiento especial. En cambio, en febrero, sufrió un terrible accidente. Rosario cayó por las escaleras del módulo 7 de la cárcel de Córdoba. Se la encontraron con un fuerte golpe en la cabeza. No se sabe si se cayó, se tiró o la tiraron, aunque la investigación apuntó a una caída voluntaria o accidental. Ingresó en el Hospital Reina Sofía de Córdoba con un fuerte traumatismo craneoencefálico —el 7 de febrero—, que la dejó tetrapléjica. No podía mover ninguna extremidad. A los pocos días, murió. En cambio, en Lahiguera, cuando se recuerda a Rosario, los vecinos tienen palabras cargadas de cariño.