Roban en unas 40 taquillas de médicos del Hospital

El ladrón huyó del recinto sanitario tras ser sorprendido “in fraganti” por una doctora en la madrugada del domingo

12 ene 2016 / 09:37 H.

La Policía Nacional busca a un hombre que ha desvalijado alrededor de 40 taquillas del Hospital Médico-Quirúrgico en la que los médicos guardan sus efectos personales mientras están trabajando. Un doctora que estaba de guardia en la madrugada del sábado al domingo sorprendió al ladrón en plena faena. Al verse descubierto, emprendió la huida a la carrera y consiguió escabullirse, sin que los vigilantes de seguridad del recinto pudieran hacer nada por interceptarlo. La Policía Nacional ha abierto una investigación para tratar de identificarlo y detenerlo. La testigo aportó una descripción del autor de los hechos: se trata de un varón, de aproximadamente un metro y setenta y cinco centímetros de altura, de unos 35 años y calvo. En el momento del robo, vestía con un chándal de color azul.

Al descubrir al ladrón, la médico dio aviso a los vigilantes de seguridad que, al mismo tiempo, alertaron a la Policía Nacional. Una patrulla se personó en el Hospital Médico-Quirúrgico y, en una primera inspección ocular, descubrió que el ladrón había conseguido abrir unas 40 taquillas personales. Fuentes sanitarias confirman el robo, aunque matizan que el número de armarios desvalijados es menor. Ahora, los agentes trabajan con la revisión de las cintas que graban las distintas cámaras de seguridad repartidas por el edificio. En un primer análisis, no ha sido posible encontrar una imagen del ladrón, tal y como explica el portavoz oficial de la Comisaría, Diego Moya.

El autor de los hechos no consiguió un botín muy sustancioso: de momento, solo se ha denunciado la sustracción de un reloj de señora y de la llave de un vehículo. Y es que en el Hospital ya llueve sobre mojado. No es la primera vez que se han producido hechos similares, tal y como explican las fuentes consultadas. Por ello, los profesionales sanitarios suelen acudir a trabajar con las mínimas e imprescindibles pertenencias personales, que son las que dejan en sus taquillas. “Llevamos el dinero justo para nuestros gastos y poco más”, admite un facultativo. En ocasiones anteriores, también se han registrado robos a los familiares de los pacientes, a los propios enfermos e, incluso, en las máquinas expendedoras de comida y bebida existentes en el edificio, que los ladrones reventaban para quedarse con la recaudación. La investigación de los hechos está abierta.